La cibercriminalidad es definida por la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de España como el conjunto de actividades ilícitas cometidas en el ciberespacio que tienen por objeto los elementos, sistemas informáticos o cualesquiera otros bienes jurídicos, siempre que en su planificación, desarrollo y ejecución resulte determinante la utilización de herramientas tecnológicas. En función de las circunstancias de cada hecho, de su autoría, motivación o daños ocasionados, se calificará como ciberdelito, ciberterrorismo o hacktivismo.
Se trata, pues, de un fenómeno complejo y global que requiere un enfoque multidisciplinar y al que deben dar respuesta la Guardia Civil y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En la actualidad, la cibercriminalidad ha experimentado un incremento de un 352 por ciento respecto a las cifras registradas en 2015, y en el caso de fraudes y estafas informáticas, ese avance se sitúa en el 442,9 por ciento. Estas tipologías, de hecho, representan el 90 por ciento de las infracciones penales en el ciberespacio.
En la práctica, este escenario significa que uno de cada cinco delitos en España se comete en Internet. Debemos ser conscientes del impacto social de la ciberdelincuencia y de sus riesgos, y con esa finalidad de concienciación y sensibilización nace la campaña impulsada por el Ministerio del Interior bajo el nombre de «1 de cada 5 delitos se comete en la Red»: convertirse en una llamada de atención a la ciudadanía sobre la falta de protección y prevención con la que es habitual interactuar en el mundo digital, así como las graves consecuencias que puede tener esta actitud.
Implicación
La Guardia Civil está plenamente implicada en la lucha contra la cibercriminalidad y presta especial atención a los fraudes y las ciberestafas. Primero, porque son los ciberdelitos más numerosos; y segundo, porque estos crímenes afectan a un porcentaje considerable de la población, muchas veces a personas vulnerables, y pueden dar lugar, dada la dificultad para investigarlos, a una sensación de frustración e impotencia que ha de ser atajada.
De esta forma, en el marco del Plan de Acción contra la Criminalidad de la Guardia Civil, se han puesto en marcha los equipos de asesoramiento, prevención y respuesta en materia de ciberdelincuencia, conocidos como Equipos @, encargados de reforzar la respuesta frente al incremento de las modalidades menos complejas. Estos representan un primer escalón de atención a la ciudadanía ante los ciberdelitos y contribuyen, junto a referentes del sector privado como Red Seguridad, a impulsar una cultura de la ciberseguridad colectiva para lograr una mayor implicación de toda la sociedad.
Como proclama nuestra Estrategia Nacional de Ciberseguridad, de la concienciación al compromiso.