Red Seguridad 101

red seguridad segundo trimestre 2023 115 talento femenino monográfico Eva Puerta Global CISO de Caceis Bank Spain & Latam Carmen Serrano Subdirectora general de Ciberseguridad de la Generalitat Valenciana “Necesitamos ser un sector ágil y capaz de hacer frente a los cambios tan rápidos del mundo tecnológico” “Debemos definir modelos de protección más precisos que automaticen y simplifiquen tareas” Los próximos años vienen cargados de novedades para el eco- sistema de la ciberseguridad. Por ejemplo, la Inteligencia Artifi- cial se está abriendo paso de una forma galopante en todos los sectores y ha llegado para quedarse. Por este motivo, las personas que trabajamos para proteger la seguridad de la información tendremos que enfrentarnos a tres retos: protegernos de la evolución de los ataques derivada del uso de estas herramientas, utilizar la Inteligencia Artificial en los procesos de detección y respuesta para mejorar nuestras capaci- dades al mismo tiempo que lo hace el resto del mundo, y educar en el uso correcto de estas herramientas a empleados, colabo- radores e incluso a nuestro entorno. Y es que, al fin y al cabo, somos responsables de la divulgación de buenas prácticas. Pero esta evolución complica un poco más cubrir los puestos de trabajo que se necesitan y extender una cultura de la segu- ridad básica. Ahora no solo hay que buscar personas capaci- tadas en ciberseguridad en el mercado, sino que también se necesitan expertos en seguridad e Inteligencia Artificial. En definitiva, la adaptabilidad es el aspecto más importante a trabajar. Necesitamos ser un sector ágil y capaz de hacer frente a los cambios tan rápidos del mundo tecnológico para que, lle- gue el que llegue, sepamos reaccionar, armarnos y protegernos. El panorama de la ciberseguridad es cada vez más complejo. Nos enfrentamos a atacantes cada vez más preparados y con más re- cursos, mientras que nosotros, que somos más dependientes de la tecnología y más vulnerables debido a la aceleración digital en la que estamos inmersos, disponemos de recursos escasos para la protección y la defensa de nuestros sistemas. La ciberseguridad debe, en consecuencia, adaptarse tecno- lógica y normativamente a los riesgos que generan la evolución tecnológica y las capacidades de la amenaza. Es previsible que los atacantes utilicen las ventajas de la Inteligencia Artificial, la nube, las telecomunicaciones avanzadas y la computación cuántica. Por tanto, debemos evolucionar la protección y la de- fensa en el mismo sentido, aplicando estas tecnologías para definir modelos de protección más precisos que automaticen y simplifiquen tareas aplicando inteligencia para la defensa y ayu- darnos a detectar lo verdaderamente importante desechando fal- sos positivos y centrando los esfuerzos en aquello que es crítico. Otros aspectos esenciales en los que avanzar son la inclu- sión de la ciberseguridad por defecto en todos los productos y soluciones tecnológicas, así como la concienciación y sensibi- lización de toda la sociedad para que se considere la ciberse- guridad como un bien de valor necesario.