Red Seguridad 098

red seguridad tercer trimestre 2022 3 editorial Cada vez aparecen más tecnologías llamadas a cambiar nuestra sociedad como la conocemos hoy. La digitalización acabará llegando a todos los rincones del día a día de las empresas, la población y las administraciones. Es cuestión de tiempo, pero la aceleración del cambio hacia la adopción de tecnologías en todo tipo de ámbitos no tiene marcha atrás. Es por ello que la ciberseguridad debe estar presente en todos esos cambios propiciados por la tecnología, no únicamente desde un punto de vista técnico sino también mediante la generación de una auténtica cultura de ciberseguridad. La lista de tecnologías disruptivas es alargada, si bien el nivel de madurez de unas y otras difiere. Cloud , Internet de las Cosas, 5G, Inteligencia Artificial, Big Data , Blockchain , criptomonedas, computación cuántica, Metaverso…Algunas de ellas ya están sólidamente implantadas, aunque continúan su desarrollo; otras están comenzando a dar los primeros pasos con unas perspectivas de futuro alentadoras en cuanto a sus beneficios para la sociedad; y otras se encuentran en desarrollo generando grandes expectativas. Todas ellas, en cualquier caso, plantean retos en torno a su seguridad. Uno de los ejemplos más trascendentes será la computación cuántica, que está llamada incluso a cambiar las técnicas de criptografía tal como las conocemos hasta ahora. En mayor o menor medida, estas innovaciones son una realidad que requiere trabajar en la ciberseguridad del presente y, sobre todo, del futuro. Porque cuando alcancen su mayor capacidad de desarrollo, tecnologías como 5G, la Inteligencia Artificial o la computación cuántica servirán para soportar infraestructuras, procesos y dispositivos que considerar estratégicos. Sirvan a modo de ejemplo los dispositivos médicos de nueva generación, cuya conexión a la Red los hace más vulnerables. Es por ello que habrá que esperar en los próximos años nuevas reformas normativas capaces de mitigar los riesgos inherentes a estas tecnologías a medida que evolucionen. La inversión en innovación, tanto de las empresas del mercado de la ciberseguridad como de la Universidad y los centros de investigación, será el catalizador que permita poder hacer frente a las amenazas de las tecnologías disruptivas, sin olvidar la (siempre presente) normativa y la capacitación de profesionales especializados en ellas. En definitiva, España tiene que invertir hoy para propiciar la ciberseguridad de mañana. Innovar hoy para estar seguros mañana La inversión en innovación será el catalizador que permita poder hacer frente a las amenazas procedentes de las tecnologías disruptivas