Red Seguridad 097

60 red seguridad segundo trimestre 2022 opinión Demostrar que los entornos de pago donde intervienen los datos de tarjetas son seguros impulsa el negocio a través de la generación de confianza en los ac- tuales y potenciales clientes, pero, sobre todo, dejó de ser una opción hace años para las organizaciones que manejan datos de tarjetas. Los pagos con tarjeta, algo tan arrai- gado ya en la sociedad actual y de cada vez mayor uso, se encuentran ac- tualmente protegidos por PCI DSS. Esta norma internacional de seguridad aplica a todas las entidades que almacenan, procesan o transmiten datos de titulares de tarjeta o datos sensibles de autenti- cación. El contexto de globalización, el incre- mento de las compras online con la con- siguiente reducción del uso de efectivo y el auge de las tecnologías sin contacto ( contactless ), móvil y empleo de weara- bles para pagar están incrementando el número de transacciones con datos de tarjetas. De hecho, en 2021, el volumen de transacciones en tiendas en línea creció un 11 por ciento, y se espera que en 2022 aumente aún más: entre un 30 y un 50 por ciento. Con este escenario y la exigencia de cumplimiento del estándar PCI DSS, las organizaciones implicadas han de to- mar las medidas oportunas y alinearse con este marco de seguridad que no solo protege su negocio y evita riesgos reputacionales o sanciones por incum- plimientos, sino que protege al cliente en sus pagos gracias, ante todo, a la im- plementación de tecnología y procesos adecuados. Actualización Esperada con gran expectación, a fina- les de abril de este año y tras un largo proceso de revisiones, vio la luz la actua- lización de la versión 4.0 de esta norma. Esta incorpora una serie de novedades, principalmente orientadas a profundizar en la protección en cuatro vías: Reforzar mecanismos de protección ha- cia un modelo de confianza cero ( Zero Trust ) para responder a la rápida evolu- ción de las formas de ataque como, por ejemplo, en aspectos ligados a la auten- ticación, medidas antiphishing , etc. Hacer más robustos los mecanismos de control y gestión de las organiza- ciones, ya que la seguridad es un pro- ceso continuo y debe estar dirigido por el riesgo. Reducir la rigidez con la que se percibe la norma y, por tanto, la resistencia a su implantación a través de un modelo de cumplimiento más personalizado. Mejorar los procesos de auditoría y re- porte del cumplimiento. La primera vía busca el alineamiento con el aumento y evolución de los medios para pagar o su complejidad tecnológica. Cada vez, la digitalización se dirige hacia tecnologías más avanzadas en servidores y plataformas (contenedores, uso de mi- croservicios, infraestructura serverless …), y por eso la actualización de la norma también busca evolucionar ante los nue- vos vectores de amenaza emergentes. De ahí que, al igual que las anteriores versiones de PCI DSS se publicaron de urgencia para dar respuesta a amenazas y vulnerabilidades como Heartbleed, la versión 4.0 pretenda dar mayor segu- ridad ante el creciente número de ata- cantes y nivel de sofisticación de sus actuaciones. Hablamos, por ejemplo, de ciberdelincuentes como el famoso gru- po Magecart, especializado en vulnerar sistemas de pagos con tarjetas a través de clonadores JavaScript ( skimmers vi- tuales ). Unos cibercriminales que, desde hace tiempo, han atacado con éxito co- mercios web de renombradas organiza- ciones (Brithis Airways en 2018, Magento en 2019, WordPress −WooCommerce− en 2020, SCUF Gaming International en 2021, Segway en 2022), y cuya eficacia sigue siendo un tema de actualidad, pa- tente en una reciente campaña en ene- Reforzar la seguridad en los pagos con tarjeta sí tiene interés L uis A lonso A lbir Cyber Risk & Compliance Manager de SIA, an Indra company

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