Red Seguridad 085

red seguridad segundo trimestre 2019 35 talento opinión Las administraciones públicas tienen la responsabilidad de entender que el futuro digital pasa por compañías que mantengan el talento, que sean referentes en mercados globales y que conformen un sector fuerte al adjudicatario. La seguridad es una responsabilidad de todos y en breve será un activo diferencial que hará que nuestras organizaciones sean mucho más competitivas. Entre todos debemos apelar a los consejos de administración y a los consejeros delegados a que revisen sus políticas de contratación y vali- dación de proyectos y servicios de seguridad. Si en la seguridad física hemos visto cómo la evolución del precio de contratación hora/hom- bre ha tenido resultados negativos tanto para la oferta y como para la demanda (baja la calidad del empleo y del servicio), en la ciberseguridad estamos asistiendo a modelos simi- lares (que en el sector TIC a niveles de desarrollo y servicios ya estaban latentes), con un horizonte a corto y medio plazo muy preocupante. Los mercados son libres y cada empresa es soberana, pero las administraciones públicas tienen la responsabilidad de entender que el futuro digital pasa por compañías que tengan y mantengan el talen- to, de empresas TIC que sean un referente en mercados globales y de un sector que sea fuerte y ejemplar para la transformación digital que los países necesitan. ¿Cómo pode- mos convencer a las nuevas gene- raciones de la importancia de las carreras técnicas si observan con incredulidad esta dicotomía? Iniciativa pública, clave Llevamos mucho tiempo diciendo que sin seguridad no hay transfor- mación digital, no hay Industria x.0; es decir, no hay futuro para el país. Subastar la seguridad no es una opción ni esperar a tener un inciden- te es un camino hacia la conciencia- ción. La iniciativa pública es clave para desarrollar la ciberseguridad como un sector estratégico en el nuevo ciberespacio, y su colabora- ción con el entorno privado resulta esencial para tener un país y unas empresas competitivas, y con un futuro consolidado. Infraestructuras críticas, regula- ción y directivas de carácter legal, certificación de productos y servi- cios desde la visión de la seguri- dad en la cadena de suministro… Merece la pena hacer una profunda reflexión sobre lo que decimos y lo que hacemos. El talento solo se puede atraer y mantener cuando se valora. Muchas empresas inno- vamos y trabajamos en aras de ayudar a los clientes a mejorar sus negocios, a ser competitivos desde el mejor escenario de transforma- ción con la seguridad como eje de confianza. Como resumen de todo lo ante- rior, cabe decir que nada es perfecto pero seguro que puede y debe mejorar. Los directivos tienen claro lo que está en juego: el negocio, la reputación y la carrera profesional. Y los políticos también: el futuro de los ciudadanos y empresas que han puesto en sus manos la construc- ción de un nuevo entorno de con- fianza. Ciberseguridad y talento necesitan de valoración y reconoci- miento. Así podremos exigir. Si se prioriza el precio a la calidad de los recursos, el ratio de la hora hace inviable tener candidatos adecuados para los resultados necesarios. El talento poco a poco desaparece.

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