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30 red seguridad tercer trimestre 2016 especial Reglamento eIDAS especial La firma digital en el nuevo contexto de transformación digital L a firma digital es un mecanismo clave para garantizar la seguridad y mejorar la agilidad de los proce- sos en un contexto altamente volátil. La transformación digital y el nuevo Reglamento eIDAS están impulsando su uso: los servicios relacionados con firmas y certificados digitales aumen- tarán con una tasa de crecimiento anual compuesto del 5,1 por ciento entre 2014 y 2018, de acuerdo con las estimaciones de IDC. Un 89 por ciento de las empre- sas europeas sitúan la transformación digital como una parte clave de su estrategia corporativa en 2016, de acuerdo con una encuesta realizada por la firma de analistas IDC. Un por- centaje que es aún mayor en España, alcanzando el 92 por ciento. Este dato pone de manifiesto el gran número de organizaciones que están implemen- tando nuevas tecnologías, buscan- do no sólo nuevas oportunidades de negocio, sino también la mejora de sus procesos internos, con el objetivo de aumentar su agilidad y disminuir el tiempo de respuesta ante la presión de unos clientes que exigen inmediatez. En este contexto, el papel del CISO y del área de seguridad es fundamental. Ellos deben permitir la transformación digital de forma segura, facilitando el cumplimiento normativo y abordando al mismo tiempo el panorama creciente de amenazas. De acuerdo con las esti- maciones de IDC, el 80 por ciento de las compañías a nivel mundial sufrirá un ciberataque este año. En muchas ocasiones, la percepción de las líneas de negocio con respecto al área de seguridad es que se trata de un limitador de la innovación, que pone frenos a las nuevas iniciativas ampa- rándose en los riesgos que conllevan. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a impulsar la trans- formación digital de manera segura, cambiando esta percepción. Una de ellas, es el uso de la firma digital. La firma digital, es decir, el conjunto de datos electrónicos cifrados aso- ciados a un documento, puede tener diversas funciones según su compleji- dad. Las más básicas, conocidas como firma electrónica simple, se limitan a confirmar la autenticidad del documen- to, identificando al emisor. Por el con- trario, la firma electrónica avanzada garantiza también la integridad, ase- gurando que el mensaje no ha sido modificado por ninguna persona ajena desde el momento de la firma. Este tipo de software puede incorporarse en los teléfonos móviles o proporcionarse a través de servicios cloud. El uso de la firma digital dentro de una organización representa múltiples ventajas al permitir las transacciones en tiempo real y eliminar la necesidad de papel, facilitando la digitalización de todos los documentos. Gracias a ello, las organizaciones pueden auto- matizar los distintos procesos, lo cual repercute en un aumento de la agilidad y un ahorro significativo en costes, a la vez que se mejora la seguridad de las operaciones. Todas estas ventajas están impul- sando que crezca la implementación de soluciones de firma digital. De acuerdo con las estimaciones de IDC, el mercado de servicios relacionados con firmas y certificados electrónicos, lo que se conoce como “servicios de confianza”, aumentará de 280 millones de euros en 2014 a 342 millones en 2018, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 5,1 por ciento. Esta cifra supera en más de dos pun- tos al crecimiento medio del mercado de servicios, que será del 2,8 por ciento. Por tanto, aunque todavía se trata de un mercado pequeño –supo- ne el 1 por ciento del mercado total de servicios–, el crecimiento va a ser significativo. Uno de los elementos responsa- bles de este crecimiento es la nueva opinión Laura Castillo Research Analyst de IDC