Facility Management and Services 011

77 ARTÍCULO TÉCNICO Formación Si a esta insuficiencia habitual de los programas formativos, añadimos el poco conocimiento de los técnicos de PRL en el mundo de FM, se ob- tiene una conjunción nada favorable para asistir al cliente final con la cali- dad que se le ofrece en otras mate- rias. No debemos olvidar que la capa- cidad de gestión como principal valor en el FM ante su cliente no debe te- ner fisuras ni ‘talones de Aquiles’. Desde aquí y como colaborador habitual de varios postgrados de FM, insisto en aumentar el interés en la confección de los programas, con un mínimo de 4 ó 6 horas destinadas a la Seguridad y la Salud, que acla- ren los conceptos básicos y que los adapte al mundo del FM con todas sus particularidades. Al futuro alum- nado, le pido que demande una for- mación de calidad, completa; y no lo será si no existe un espacio, adapta- do por especialistas de FM, en el te- mario para la PRL. Ninguno debemos olvidar que las responsabilidades civiles y penales en esta materia no son baladíes, y dia- riamente se demandan y exigen en todos los agentes participantes. Así el FM, aunque tiene una labor poco identificada normativamente, va apa- reciendo, cada día más, como perfil responsable en esta materia, pues su capacidad de gestión y de proponer soluciones, también en Seguridad y Salud, le convierte en sujeto activo. Entonces no tendremos atenuantes por no estar debidamente formados. Mi consejo: formación base en Se- guridad y Salud en FM y posterior apoyo de especialistas. ¡Ánimo! de estructurar los problemas deriva- dos de acciones u omisiones en esta materia, siendo víctimas de asesora- mientos mediocres (y normalmente interesados) de los propios agentes: clientes titulares de patrimonio, in- quilinos que reclaman, proveedores de servicios que alegan, etc. Tan solo una pequeña base en esta materia, normalmente no contem- plada en los nuevos planes de estu- dios académicos, permitiría, si no so- lucionar al detalle (que para eso es- tamos los especialistas en PRL), sí al menos estructurar las necesidades y conocer dónde acudir a plantear el problema y encontrar la solución. Por otro lado, sin esa ‘base’, las reco- mendaciones efectuadas por los ase- sores de PRL no pueden ser tampo- co traducidas en acciones concretas y necesarias. tos básicos pero actualizados sobre las necesidades que se le presenta- rán en esta materia y que deberá re- solver y/o ayudar en su gestión, tanto a su cliente como a terceros (usua- rios, inquilinos, público, proveedo- res, etc.). No son pocos, y seguramente cada día serán más, los compañeros que, meses o años atrás, de algún máster en FM, nos llaman, con cierta angus- tia, sometidos a dudas relacionadas con la Seguridad y la Salud que no saben cómo resolver. Hay que reconocer que todo lo re- lacionado con el I+D+i, lo que pro- venga de más allá de nuestras fron- teras (BREEAM, LEED, etc.) llama poderosamente la atención del pú- blico, del alumnado y son un atrac- tivo reclamo en la captación de los mismos. Pero lo cierto es que, más allá de cierto “esnobismo” que tan- ta sigla representa, pocos temas son tan vitales y necesarios como el ma- nejo con soltura de toda la termino- logía y los agentes que se dan cita desde el punto de vista de la PRL. En muchos de los casos, es preciso observar cómo compañeros del FM con gran experiencia no son capaces Al futuro alumnado, le pido que demande una formación de calidad, completa; y no lo será si no existe un espacio, adaptado por especialistas de FM, en el temario para la PRL

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