Facility Management and Services 011

38 SEGURIDAD SMART City L os ordenadores, tablets , relo- jes o smartphones ya no son los únicos dispositivos conec- tados a Internet. Semáforos, centra- les de energía, depuradoras de agua o sistemas de tren también están co- nectados. Las smart cities , también conocidas como ciudades inteligen- tes, son la nueva revolución, repre- sentando una gran oportunidad para el crecimiento, la sostenibilidad y la mejora social. El concepto smart cities está de ac- tualidad y muchas organizaciones de todo el mundo están trabajando en soluciones inteligentes para que estas ciudades sean eficientes en cuanto a energía, así como para que sean có- modas y ecológicas. Sin embargo, es- tas ciudades, además de inteligentes, deben ser seguras. Cuando se trata de proteger, a menudo nos centra- mos en las cosas que utilizamos a dia- rio: ordenadores, dispositivos móvi- les, seguidores de actividad, etcétera, pero nos olvidamos de otras tecno- logías muy importantes para nuestra vida y que pueden ser objeto de cibe- rataque. De hecho, la incorporación de tecnologías integradas y el apro- vechamiento de Internet de las Cosas en las infraestructuras de la ciudad acarrean riesgos que deben ser consi- derados y controlados para mantener la seguridad de los ciudadanos. Lamentablemente, los grupos ciber- criminales no descansan. No solo los usuarios finales se ven afectados por las actividades delictivas. Ahora tam- bién empresas, industrias y ciudades pueden verse comprometidas por al- gún cibertaque. ¿Qué ocurriría si los cibercriminales se hacen con el control de la electricidad o con el suministro de agua de una ciudad? ¿Y si secuestran los datos de los pacientes de un hospi- tal? Desgraciadamente, los resultados pueden ser devastadores. Por ejemplo, el pasado año se pro- dujeron varios incidentes de segu- ridad que afectaron a hospitales y equipos médicos mediante ataques de ransomware . Un hospital de Los Ángeles, dos de Alemania, otro en Melbourne y, más recientemente, en otros de Reino Unido tras el ataque global WannaCry, fueron ejemplos de estas actividades delictivas. En la mayoría de las ocasiones, la se- guridad en los dispositivos y equipos médicos no es algo primordial, estan- do en segundo o, incluso, en tercer plano. Si los cibercriminales accedieran a estos dispositivos podría haber efec- tos muy graves: no solo pone los datos personales al alcance de los ciberdelin- cuentes, sino que también podría afec- tar de forma directa a la salud y hasta las vidas de los pacientes. En un ataque dirigido, los cibercriminales podrían te- ner acceso total a la infraestructura médica de un centro de salud y ma- Alfonso Ramírez Director general de Kaspersky Lab Iberia ‘Smart cities’ ¿Son seguras las ciudades inteligentes?

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=