Diferentes regulaciones recogen la obligación de los agentes que operan en Internet de realizar procesos de verificación de edad. Pero proteger a los menores ante contenidos inadecuados para ellos y, al mismo tiempo, garantizar que todos los usuarios de Internet puedan acceder a estos contenidos sin ver limitados sus derechos y libertades es un reto desde muchos puntos de vista, también desde la óptica de la protección de datos.
La Agencia Española de Protección de Datos ha realizado, en este sentido, un Decálogo de principios que debe cumplir cualquier sistema de verificación de edad para garantizar ambos aspectos: la protección del interés superior del menor y los derechos y libertades de la ciudadanía. Además, ha diseñado un sistema concreto que respeta estos diez principios, de forma que pueda servir como ejemplo de que es posible cumplirlos con implementaciones reales en diferentes dispositivos, sistemas operativos y escenarios.
Funcionamiento
Para entender mejor cómo funciona el sistema diseñado, se puede analizar el caso de acceso a contenidos desde teléfonos móviles. Los proveedores de contenidos tendrán que etiquetarlos de manera que se indique el umbral de edad que se debe superar para poder acceder a ellos. Las aplicaciones que permiten acceder a estos contenidos desde los teléfonos, sean navegadores o de otro tipo (por ejemplo, de acceso a redes sociales), tendrán que modificarse para poder gestionar estas etiquetas de manera que los contenidos para todos los públicos se muestren a todos los usuarios, sin limitaciones, y los que tengan requisitos de edad no lo hagan hasta que los usuarios demuestren que tienen la edad adecuada y que, por lo tanto, están “autorizados a acceder”.
Por tanto, los menores no han de instalar nada en sus teléfonos ni obtener ningún tipo de certificado o de identificación nueva. Simplemente, como no podrán demostrar que superan el umbral de edad para acceder a ciertos contenidos al no tener esa autorización, no podrán acceder a ellos. Lo mismo ocurre con los adultos que acceden a contenidos para todos los públicos: tampoco verán modificada su manera actual de navegar por Internet, no percibirán ningún cambio ni tendrán que instalar nada nuevo.
Contenidos para adultos
Los adultos que quieran acceder a contenidos que estén etiquetados “para adultos”, en los que haya que demostrar que se tiene la edad adecuada para poder acceder a ellos, son los únicos que experimentarán algún cambio respecto a la forma de navegación actual. Con el sistema propuesto por la Agencia, tendrían que instalarse una app de verificación de edad.
Esta app podrá recuperar la edad del usuario desde diferentes proveedores de identidad: un documento físico tipo DNI o pasaporte, un certificado digital, una credencial almacenada en una cartera digital, etcétera. Pero no almacenará ninguna información relacionada con esta identidad; simplemente, si es mayor de 14, 16 o 18, por ejemplo.
Y será la aplicación de verificación de edad la que se comunicará con la app de acceso a contenidos para que sepa si debe o no mostrar el contenido solicitado.
Finalmente, para garantizar el derecho a la protección de datos, es importante señalar que todo el proceso se realiza sin salir del teléfono y sin intercambiar información con servidores externos ni del proveedor de contenidos, ni del de identidad, ni de terceros de confianza.