Las crisis y situaciones adversas demuestran dos cosas: qué es imprescindible y qué no. Es lo que ha sucedido con la ciberseguridad en tiempos de pandemia, que ha reivindicado el puesto que le corresponde en toda estrategia empresarial: ser piedra angular. Su relevante función aflora ahora con más ímpetu que nunca derivado del auge del teletrabajo y la aceleración digital.
La ciberseguridad siempre ha ido de la mano de la digitalización y transformación digital, su rol no es nuevo, pero sin duda. Un dato especialmente relevante de la situación es que, antes de que la pandemia transformara por completo el panorama mundial, el 55% de las empresas españolas no contaba con un plan de contingencia centrado en la ciberseguridad, según el estudio “10 de 10” de la compañía Bitdefender. O por lo menos, no contemplaban incorporar esta línea a corto plazo. Ahora, es una urgencia en las agendas de todo tipo de compañías pero, también, de la Administración Pública.
Así lo manifestaba recientemente la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, quien acuñaba a ciberseguridad como «la piedra angular» de todos los servicios digitales y la única manera de generar confianza en la sociedad. En la misma línea se pronunciaba recientemente la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, quien recalcaba la importancia de la colaboración de todas las entidades para reforzar la capacidad española en materia de ciberseguridad.
CCSEM, el espacio profesional que necesitan las empresas
El teletrabajo de los últimos meses ha sido el termómetro de este nuevo escenario, ha evidenciado cómo la ciberseguridad sigue siendo una asignatura pendiente para muchas compañías, principalmente pymes. Empleados que se vieron abocados a trabajar desde casa de la noche a la mañana, muchos de ellos con sus propios dispositivos, sin tener presente los requisitos fundamentales para proteger la información de la compañía que manejaban.
Con la nueva normalidad, el sprint que quieren hacer las compañías es considerable y para ello, deben resolver muchas dudas: ¿cuál es el primer paso? ¿Qué estrategia es la más conveniente en función del sector y/o tamaño de la empresa? ¿Quién velará por el buen funcionamiento de todo ello? Dudas propias de la falta de cibercultura evidenciada los últimos meses que se abordarán el próximo 28 y 29 de octubre en Cloud & Cyber Security Expo Madrid.
La feria internacional, organizada desde hace 10 años con éxito en Londres, pero también en París, Frankfurt, Hong Kong y Singapur, llega a Madrid en octubre para crear un espacio profesional que requiere el tejido empresarial en este momento,
El encuentro profesional sobre ciberseguridad más destacado del año pondrá en contacto a desarrolladores y partners con usuarios finales de la ciberseguridad para que aprendan a protegerse y evitar la fuga de información, la coacción y los rescates cibernéticos. Un encuentro pensado y organizado para dar respuestas ante las incertidumbres surgidas en esta nueva normalidad.
