El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) afronta con ilusión 2022, un año en el que el componente digital gana más peso que nunca en nuestras vidas, impulsado especialmente por la pandemia. Vivimos tiempos de cambio, de disrupción frente a lo tradicional, y de avanzar al ritmo que impone la actual situación socioeconómica. Pese a que España ya contaba con un excelente trabajo previo en materia de transformación digital, es evidente que la pandemia ha trastocado todas las agendas y acelerado todos los plazos. Así, nos hemos embarcado en un reto decisivo en el que no existe la opción de volver hacia atrás, pero del que, si se aprovecha el viento a favor, saldremos reforzados y mucho más competitivos.
Desde Incibe, alineados con la Agenda España Digital 2025 y con la Estrategia de Ciberseguridad Nacional, trabajamos ya en el desarrollo de tres objetivos clave. El primero, es el fortalecimiento de las capacidades de ciberseguridad de ciudadanos y empresas, con especial atención a menores, pymes, microempresas y profesionales, que en muchos casos no disponen de los recursos ni del conocimiento para protegerse frente a amenazas en el ciberespacio. El segundo eje pasa por el impulso al ecosistema de ciberseguridad español. Para ello, nos centraremos en el desarrollo de la industria, desde el emprendimiento hasta la internacionalización; el apoyo a la I+D+i, clave para generar las soluciones, productos y servicios necesarios en un mercado global y enormemente competitivo; y la identificación, generación y desarrollo del talento necesario para consolidar las dos palancas anteriores. El tercer eje estratégico pone el foco en el impulso de España como nodo internacional en seguridad digital para reforzar nuestro posicionamiento, especialmente en el ámbito europeo.
Para ejecutar este plan, contaremos con el apoyo de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España Puede. Así, Incibe será un actor destacado en la implementación de varias de sus inversiones. El objetivo que perseguimos es, además de obtener resultados para la mejora en ciberseguridad, crear efectos e impactos duraderos que generen recuperación, transformación y resiliencia de la economía española.
Pero para lograr los objetivos mencionados, queremos y necesitamos la colaboración del sector privado. Únicamente juntos, organismos públicos y privados a nivel nacional e internacional, podremos luchar de manera más efectiva contra las ciberamenazas y conseguir un ciberespacio más protegido y seguro.
Nos esperan aún muchos desafíos en este apasionante camino de la digitalización. Pero no olvidemos que todos tenemos un papel relevante en esta andadura. La ciberseguridad empieza con cada uno de nosotros. En 2021 los incidentes más habituales fueron los relacionados con el fraude y las estafas en la Red, el uso de malware avanzado y los ataques a sistemas vulnerables. Es razonable pensar que nos enfrentaremos a nuevas sorpresas cibernéticas que una vez más pondrán a prueba nuestra ciberresiliencia y requerirán de la coordinación de todos los agentes públicos y privados. Incibe seguirá por ello reforzando sus capacidades de ciberseguridad y sus servicios para llegar más y mejor a toda la ciudadanía y a las empresas españolas. Además, seguiremos ofreciendo ayuda a todos nuestros públicos a través de nuestra Línea de Ayuda en Ciberseguridad, 017, gratuita y confidencial, todos los días del año, y ahora con nuevos canales de atención a través de WhatsApp y Telegram.