Todos vivimos en un mundo digital en constante crecimiento que se ha convertido en una parte esencial de nuestros ecosistemas personales y comerciales. La creciente disponibilidad de banda ancha fija y móvil de alta velocidad y el rápido avance de las capacidades de la tecnología, como los dispositivos inteligentes, significa que la sociedad pasa cada vez más tiempo en línea.
El COVID-19 ha generado mayor dependencia de la tecnología y ha introducido un cambio cultural masivo en la forma en que trabajamos y nos entretenemos. El uso de videoconferencias remotas, que alguna vez estuvo reservado a las grandes organizaciones geográficamente dispersas, ahora ha encontrado lugar en nuestros hogares. Incluso aquellas personas que alguna vez rehuyeron del uso de la tecnología han confiado en formas accesibles de comunicación y redes sociales para mantenerse en contacto con familiares y amigos.
Si bien las empresas de muchos sectores han sufrido debido a la pandemia, las organizaciones han adoptado rápidamente nuevas tecnologías para comunicarse y compartir información a escala mundial. Aquellas compañías que no han podido adaptarse rápidamente a esta nueva forma de trabajar han sufrido; y, por lo tanto, muchas se han apresurado a adoptar soluciones para sus crecientes necesidades digitales.
Sin embargo, en ocasiones esto se ha realizado sin la debida diligencia, y la seguridad y la privacidad a menudo son una ocurrencia tardía. Esto se puede atribuir a una necesidad táctica de mantener el negocio durante la pandemia y a gestionar el riesgo que esto impone sin comprender completamente lo que significa ese riesgo.
Lo digital ha hecho más fácil nuestras vidas, pero también ha permitido que los criminales manipulen contenidos para sus fines
Amenazas
La gente confía naturalmente en el contenido de algo físico, como un documento. Existe en su mano y pueden ver si alguien está tratando de hacerle cambios. El individuo y los testigos firman una última voluntad y testamento por escrito, que se guarda físicamente hasta el momento en que se debe leer.
Este proceso existe desde hace muchos años. Obtener acceso a ese testamento para poder cambiarlo requeriría una intervención física y una manipulación extremadamente inteligente del documento físico para presentar una nueva versión convincente. Sin mencionar que también puede haber copias del testamento que también deberían cambiarse exactamente de la misma manera.
Lo digital ha hecho que nuestras vidas sean más fáciles o más convenientes, pero desafortunadamente también ha hecho que sea mucho más fácil y conveniente para aquellos con intenciones criminales o maliciosas manipular contenidos para sus propios fines.
Las herramientas de hardware y software necesarias para obtener acceso no autorizado a la información y crear ediciones y cambios profundamente convincentes en cualquier forma de medios digitales están disponibles de manera sencilla. La mayor accesibilidad a la Inteligencia Artificial, que alguna vez estuvo reservada a los gigantes tecnológicos, ahora está ampliamente disponible para el público.
A modo de ejemplo, en marzo de 2021 surgieron informes de que la madre de una animadora en Estados Unidos había utilizado la tecnología Deep Fake para intentar manchar la reputación de las rivales de su hija. Incluso también existen otras herramientas que permiten cambiar caras y apariencias en tiempo real sobre llamadas de videoconferencia y streaming. Una tecnología económica y accesible para cualquier persona, ya que no es dominio exclusivo de las grandes empresas de tecnología y podría usarse fácilmente para hacerse pasar por otros en tiempo real.
Se trata de formas complejas de manipular los medios digitales con el uso de Inteligencia Artificial.
¡Sigue leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan solo una parte de este artículo.
¿Quieres leer el contenido completo?
