¿Cómo cree que será la ciberseguridad dentro de dos décadas, tanto en lo que se refiere a la protección como a las amenazas?
Veremos algunas tendencias en evolución, como la mayor adopción de la Inteligencia Artificial y del aprendizaje automático para identificar y prevenir ciberataques. Entre las ciberamenazas que serán más relevantes, destacan el malware avanzado y los ataques dirigidos a empresas y organizaciones específicas. Además de las vinculadas con la creciente cantidad de dispositivos conectados al IoT, los grupos de ciberespionaje y los ataques a infraestructuras críticas.
En este contexto, las organizaciones invertirán más en la capacitación y sensibilización de sus empleados e incrementarán sus presupuestos de ciberseguridad. Las administraciones públicas también aumentarán sus presupuestos de ciberseguridad e incrementarán las políticas y regulaciones que den respuesta a necesidades vinculadas con la protección de datos personales o la gestión de incidentes de seguridad. También se fomentará en mayor medida la colaboración público-privada para abordar los retos de la ciberseguridad.
¿Qué valor aporta su compañía en el presente de la ciberseguridad y qué papel va a jugar en el futuro?
BeDisruptive aporta un valor necesario y diferencial en el mercado que reside en nuestra propuesta: ser una boutique tecnológica especialista en ciberseguridad que nace por y para esta actividad. Todo ello se materializa en servicios personalizados y adaptados a las necesidades de cada cliente, proporcionando soluciones y herramientas ad hoc para los desafíos de cada organización.
Gracias a nuestra red global de SOC federados 24/7 aprovechamos nuestras capacidades globales de la mano de expertos ubicados localmente.
Asimismo, estamos comprometidos con la investigación y el desarrollo tecnológico mediante un área específica para el desarrollo de proyectos innovadores.
Por todo ello, BeDisruptive es un player de referencia en el sector actual de la ciberseguridad y lo será en mayor medida en el futuro.