Uno de los problemas que más preocupan al sector de la ciberseguridad es la falta de talento. Desde su punto de vista, ¿cuáles son las iniciativas o medidas que se deberían poner en marcha tanto desde el sector público como desde el privado para fomentar la creación de talento?
La aceleración del desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y el aumento de la digitalización en el tejido empresarial ha ocasionado un incremento de los ciberataques a nivel global, lo que ha supuesto que la demanda de los expertos en ciberseguridad sea cada vez mayor y, a su vez, que la brecha de talento se acreciente. En S21sec hemos conseguido elevar nuestra plantilla en un cuatro por ciento en 2023, lo cual ha sido posible gracias a las políticas de conciliación con las que contamos, desde el modelo de trabajo híbrido hasta nuestra iniciativa ‘free fridays’, en la que los empleados pueden contar con un día libre al mes sin ningún tipo de deducción salarial, aportando una mayor flexibilidad en el día a día.
Hemos observado que lo que más se demanda sin duda es el teletrabajo, seguido del desarrollo de la carrera profesional y de la madurez en cuanto a conocimiento en ciberseguridad de la empresa. Por otro lado, hemos detectado que el número de matriculaciones en los grados universitarios vinculados a la ciberseguridad ha descendido notablemente. Por ello, creemos que desde el sector público se deben impulsar los estudios vinculados a las ramas STEM [ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés] y, más concretamente, al ámbito tecnológico, haciendo especial hincapié en las jóvenes, ya que tan solo el 18 por ciento de las personas graduadas especializadas en esta materia son mujeres.
La digitalización masiva de los últimos años ha ocasionado una necesidad imperante de reforzar la ciberseguridad entre las empresas y las instituciones, un sector que se sitúa en pleno auge dado el incremento y la sofisticación de los ciberataques a nivel global.
¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres a la ciberseguridad y su contribución al sector?
Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), las mujeres ocupan tan solo el 24 por ciento de los puestos de trabajo en ciberseguridad, a pesar de que esta cifra ha ascendido con respecto a los últimos años, lo hace a un ritmo muy lento. Así, la incorporación de la mujer en el tejido empresarial es un completo win-win para la sociedad, dado el impacto positivo que evoca en nuestra economía y en el bienestar social, así como para las propias compañías.
En este sentido, existen numerosos estudios que demuestran que las empresas con menor brecha de género consiguen mejores resultados. Por ejemplo, uno de los últimos informes de ClosinGap sobre la brecha de género indica el coste de oportunidad que supone para la economía esta falta de paridad provoca que las mujeres solamente contribuyan a un 41,4 por ciento del producto interior bruto, a pesar de representar el 51,4 por ciento de la población en edad de trabajar.
«La incorporación de la mujer en el tejido empresarial es un completo ‘win-win’ para la sociedad»
No obstante, ¿cómo puede potenciarse la presencia de talento femenino en la ciberseguridad, siendo además un sector, como se ha comentado, con tanta necesidad de profesionales?
Para elevar el interés entre el talento femenino necesitamos fomentar el estudio de las carreras STEM, así como promover programas específicos que motiven a las mujeres a ocupar puestos tecnológicos. La brecha de género se refleja ya en la etapa universitaria, y es que, como comentaba anteriormente, tan solo el 18 por ciento de las personas graduadas especializadas en ciberseguridad son mujeres, según datos de Incibe.
Asimismo, necesitamos que se dé voz a las profesionales en ciberseguridad para que las jóvenes cuenten con referentes expertas en la materia y sean conscientes de que tienen un hueco en este sector.
Y a grandes rasgos, ¿cuáles diría que son los grandes retos de la ciberseguridad a corto plazo?
A nivel general, los principales retos a los que se enfrenta la ciberseguridad este año son la adaptación ─todavía mayor─ al desarrollo de las nuevas tecnologías como la IA, así como a la sofisticación de las técnicas de ataque que ha traído consigo el despliegue de esta nueva tecnología. Por otro lado, es relevante tratar de frenar las grandes consecuencias que están teniendo los conflictos geopolíticos entre Rusia y Ucrania o Hamás e Israel, que han transformado el panorama de la ciberseguridad en Europa y en todo el mundo, convirtiendo la red en un campo de batalla en sí mismo.
La inteligencia artificial está copando gran parte de los progresos en todos los ámbitos, incluido en la ciberseguridad. ¿Pero qué otras tecnologías ayudan y ayudarán al sector en su lucha contra los ‘malos’?
Así es, la evolución de la IA generativa y el deep learning está reforzando y facilitando el trabajo de los expertos en ciberseguridad a la hora de procesar y clasificar grandes cantidades de datos. Por ello, en S21sec contamos con herramientas dedicadas a la automatización y la respuesta a los ciberataques, centradas principalmente en este tipo de tecnología. Más allá de esta técnica, hemos puesto en funcionamiento otras tecnologías innovadoras como ‘Deception’, una herramienta basada en el engaño que puede detectar e interrumpir ataques y amenazas de forma rápida y ágil, sobrealimentando otras tecnologías de detección y respuesta capaces de manipular al adversario.
Asimismo, seguimos trabajando en el desarrollo de soluciones de seguridad más eficaces y escalables para las empresas. Algunas de las más eficaces son las tecnologías SSE y SASE, una capa de seguridad que proporciona protección en entornos distribuidos, que marcarán un antes y un después en la detección y respuesta de las amenazas.
