¿Qué vio usted en la ciberseguridad para dedicarse a esta profesión y qué le aporta más allá de lo profesional?
Mi primer contacto con la ciberseguridad fue en los inicios de mi carrera profesional. Trabajaba en consultoría y en primera persona presencié un incidente de ciberseguridad en uno de nuestros clientes.
Una asociación de fisioterapia para discapacitados, que, por cierto, se mantenía a flote con ayudas y subvenciones, perdió prácticamente la totalidad de la información de sus pacientes a causa de un malware. Y esto se tradujo en una indisponibilidad considerable que afectó a las sesiones planificadas para sus pacientes.
Aquel acontecimiento fue para mí un punto de inflexión. Realmente vi cómo la ciberseguridad contribuye a la continuidad del negocio y, por qué no decirlo, al bienestar de las personas. Sentir que podía «hacer el bien» desde un campo, en aquel momento, desconocido y novedoso despertó en mí el interés por especializarme en este ámbito.
Dedicarte a algo que te apasiona no solo te hace sentir que aportas un valor relevante en tu trabajo, sino que te mantiene con esa «always learning attitude” tan necesaria en el momento de transformación que actualmente vivimos.
¿Cómo puede potenciarse la presencia de talento femenino en la ciberseguridad, siendo este además un sector con tanta necesidad de profesionales?
La presencia femenina, no solo en ciberseguridad, sino en el sector TIC, a día de hoy es alarmante. Aunque la existencia de mujeres en posiciones directivas va en aumento, como puede ser en Sanitas, cuyo Comité de Dirección está formado por un 50 por ciento de mujeres, incluida la Chief Information Officer, todavía que da mucho por hacer para acortar la brecha de género y lograr la igualdad real.
Es primordial informar, empoderar y motivar a las mujeres desde la infancia para que se interesen por las titulaciones STEM [ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés]. Si queremos que en los próximos años haya más mujeres en el sector y que estas alcancen posiciones relevantes es urgente que como sociedad se incentive y motive a las mujeres para cursar estos estudios.
«Hay que informar y motivar a las mujeres para que se interesen por las titulaciones STEM»
¿Cuáles diría que son los grandes retos actuales en relación con la ciberseguridad de las organizaciones?
En ciberseguridad siempre habrá retos tecnológicos: sistemas legacy que nos quitarán el sueño, nuevos vectores de fuga de datos, ataques cada vez más sofisticados… Pero, en mi opinión, el mayor reto al que nos enfrentamos todos los profesionales de este ámbito es lograr una verdadera toma de conciencia en los usuarios acerca de la criticidad de la ciberseguridad en el desempeño de sus trabajos.
Sensibilizar a todos los niveles y lograr un compromiso real con nuestras políticas es clave para posicionar a la ciberseguridad como una palanca estratégica de apoyo al negocio.
Asimismo, más allá de la ciberseguridad, considero que fomentar culturas organizativas basadas en la diversidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades es un aspecto crítico.
Debemos vencer sesgos inconscientes y ejercer un liderazgo inclusivo, sea cual sea la posición que ocupemos, impulsando así entornos colaborativos y participativos en los que todas las personas puedan mostrarse de forma auténtica, disfrutar de su trabajo y dar siempre lo mejor de sí mismas.