Desde hace muchos años, en ING tenían claro que la mejor forma de abordar la seguridad de la compañía es hacerlo desde un punto de vista integral. Por eso, su departamento Security Office gestiona tanto la seguridad física como la ciberseguridad, la continuidad de negocio y la administración de identidades. Así lo explicó Gustavo Lozano, CISO de esta área de la compañía, durante su intervención en el evento virtual Seg2 organizado por Red Seguridad y Seguritecnia.
Y este planteamiento les ha permitido, precisamente, hacer frente de una forma satisfactoria a la crisis del coronavirus. “Para nosotros, el mayor reto ha sido la gestión de la propia crisis. Sin embargo, con anticipación, colaboración y compartición de información con otros países del grupo ING hemos podido dar una respuesta adecuada a las necesidades”, explicó.
Ciberseguridad y teletrabajo en ING
Cierto es que la empresa también partía con una ventaja, puesto que el teletrabajo era ya una realidad en la empresa antes de que se decretara el estado de alarma. De hecho, muchos empleados tenían ya tecnología para acceso remoto. Lo que ha ocurrido es que la crisis ha ampliado la flexibilidad que tenía la entidad “para incrementar su capacidad y acelerar el proceso”, en palabras de Lozano. Precisamente, esto ha dado pie a una nueva política de teletrabajo 100% libre, gracias a la cual a partir del 1 de septiembre los 1.400 profesionales del banco podrán organizarse con total libertad, desde casa o en la oficina, conciliando su vida personal con sus objetivos profesionales.
Por todo ello, según Lozano, el banco ha salido reforzado en el ámbito de la seguridad durante la crisis. No en vano, han puesto en marcha más sesiones de formación al respecto a la plantilla y han realizado más pruebas. Todo ello, además, asegurando “una completa protección del puesto de trabajo y un refuerzo de los procesos de continuidad de negocio”, concluyó.
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