La corporación Red Eléctrica de España (REE) ha comunicado hoy martes 29 que rechaza la posibilidad de un ciberataque como causa del apagón nacional que paralizó a España durante 10 horas ayer lunes. España perdió de golpe más de 20.000 megavatios de energía eléctrica en media hora a partir de las 12.30h del mediodía, lo que parece disipar la teoría del ciberataque.
Dicho esto, el propio presidente Pedro Sánchez ha dicho en una rueda de prensa que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) no han descartado ninguna hipótesis y continúan investigando el suceso en estos momentos.
El ciberataque como origen del apagón: descartado oficialmente
Esta información oficial de REE implica que el sistema eléctrico español ha sufrido un desplome completo, lo que se viene llamando en la prensa un «Zero Energético«. Ambas posibilidades —el ciberataque y el colapso total— son graves. Pero el descarte de la intrusión cibernética obligaría a investigar lo sucedido poniendo el foco dentro de nuestras fronteras.
El 28 de abril de 2025, España experimentó el apagón eléctrico más grave de su historia, afectando a toda la península ibérica y partes del sur de Francia y Portugal. El corte de suministro comenzó a las 12:33 horas y duró más de diez horas, dejando sin electricidad a millones de personas y afectando en un primer momento a infraestructuras clave como hospitales, redes de transporte y servicios de emergencia.
Durante largas horas se han barajado diversas hipótesis sobre las posibles causas del apagón, incluyendo la posibilidad de un ciberataque. Tras las investigaciones iniciales, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) descartó esta hipótesis al no encontrar indicios que la respaldaran. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que no existía información concluyente sobre lo sucedido y pidió cautela a la ciudadanía.
¿Qué provocó el corte de luz en toda España?
La causa más probable del apagón fue una pérdida súbita de 15 gigavatios de generación eléctrica, equivalente al 60% del consumo nacional en ese momento, debido a una fuerte oscilación en los flujos de potencia que desencadenó la desconexión del sistema español de la red eléctrica europea. Aunque se investigaron otras posibles causas, como un incendio en Francia o un sabotaje, estas también fueron descartadas por las autoridades.
No cabe descartar una sobresaturación de la red por generación eléctrica renovable al sobrepasar el 100% de la demanda. Recordemos que las renovables o energías limpias han ido sustituyendo paulatinamente a la energía nuclear en nuestro país. La rápida recuperación de Francia, también afectada, se pudo deber a sus 56 reactores nucleares. Las renovables son fuentes de energía que en teoría se reponen naturalmente a un ritmo superior al de su consumo, como el sol, el viento, el agua o la biomasa.
Resiliencia de las infraestructuras críticas
En respuesta al apagón, el Gobierno activó por primera vez el Nivel 3 de Emergencia Nacional, desplegando al Ejército y reforzando la seguridad en comunidades como Madrid, Andalucía y La Rioja. Además, se activó el Plan de Preparación ante Riesgos (PPR), diseñado para garantizar el suministro eléctrico en situaciones de emergencia mediante protocolos de coordinación entre operadores, autoridades y organismos internacionales.
En todo caso, la resiliencia de las infraestructuras críticas ha sido decisiva para el restablecimiento y continuidad de los servicios esenciales, como ya sucedió con la pandemia de coronavirus. El marco operativo garantiza la seguridad de estas infraestructuras en España. Específicamente, aquellas cuyo funcionamiento es indispensable para la vida cotidiana de la población, como el suministro de energía, agua, transporte, salud, alimentación.
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