La política de privacidad es una presentación por escrito de todas las medidas que aplica una empresa u organización para garantizar la seguridad y el debido uso de los datos de sus clientes o empleados. La política de privacidad web también explica en detalle la forma en que se almacenan y utilizan dichos datos.
En la actualidad, es prácticamente imposible gestionar un sitio web sin recopilar datos. Por ello, y para evitar sanciones, todos los portales deben contar con su política de privacidad. En ella se debe explicar el contenido recopilado, ya sea personal (nombre, dirección postal, tarjeta de crédito) o no, como datos o hábitos de navegación.
También debe aclarar si se pueden almacenar datos en el ordenador del usuario, como las cookies. Una buena política debe informar si los datos almacenados pueden ser compartidos o vendidos a terceros y, en ese caso, su propósito final.
¿Por qué es necesaria?
Actualmente, contar con este documento está exigido por ley. La mayoría de los países requieren que las empresas dispongan de ella en su web. La Unión Europea cuenta con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el cual ofrece información detallada en relación con la política de privacidad y la importancia de facilitar el ejercicio de los derechos que los usuarios tienen sobre sus datos.
Para cumplir con el Reglamento, esta política debe ser concisa, transparente, inteligible, de acceso fácil y gratuita. No obstante, debe contener unos elementos específicos como: la información personal del responsable del tratamiento y protección de los datos, el propósito del tratamiento de los datos, la información sobre terceros destinatarios y el plazo máximo de conservación de los datos.
Por último, debe estar visible y disponible para los usuarios que deseen consultarla. Además, una recomendación a tener en cuenta es presentar en un texto y apartado diferenciado el aviso legal.
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