Las llamadas basura son ya un verdadero problema de alcance nacional. El bombardeo telefónico comercial es un incordio, pero a eso se suma desde hace largos meses una campaña de ciberestafas telefónicas.
En la era de la digitalización, una entrada de un número desconocido ya no es una invitación a un evento o una propuesta de colaboración profesional, es un intento de ciberataque. Para poner coto a esta epidemia de fraude telefónico, se ha avanzado un plan de choque del Gobierno contra este problema omnipresente en nuestro país.
Qué son las llamadas basura que esconden ciberestafas telefónicas
Recibir llamadas basura o spam telefónico se ha convertido en una circunstancia habitual en nuestra existencia. La estrategia más extendida es no contestar, pero ya existen empresas capaces de rastrear la procedencia del intento de contacto.
En Metafuturo, evento tecnológico celebrado en octubre en Madrid, el Gobierno avanzó el plan contra las ciberestafas que hará público en Navidad. «En breve se van a bloquear las llamadas internacionales que simulen ser un número nacional, no se podrán mandar SMS desde empresas que no estén en una base de datos, prohibiremos las llamadas comerciales desde un móvil”, aseguró Óscar López, ministro de Transformación Digital. Según INCIBE, el año previo se han gestionado más de 83.500 incidentes de ciberseguridad, lo que representa casi un 25 por ciento de aumento.
El valor que tiene tu número de móvil para la ciberdelincuencia
Tal vez no lo sepas, pero tu número de móvil es mucho más que una pieza minúscula de un sistema de contacto global. Usado con intenciones fraudulentas, es una pieza imprescindible para lanzar campañas de estafas telefónicas previas a ciberataques. Tus nueve cifras sirven para mandar mensajes de anzuelo, embaucarte y conseguir datos sobre cuentas bancarias personales o empresariales. Resulta facilísimo coleccionar cientos de miles de números de móvil, mediante vulneraciones de archivos logradas en ataques previos. Estando en posesión de tu número, los cibercriminales te pueden alcanzar mediante WhatsApp, mensajes de texto y llamadas de phishing, intentando engañarte para volcar malware o aportar información personal.
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