Hacer frente a las ciberamenazas que acechan a las empresas grandes, medianas o pequeñas, llega a ser una tarea complicada. Por esta razón, Integración Tecnológica Empresarial (ITE) ha creado su nueva unidad de inteligencia con el objetivo de monitorizar, analizar e investigar los ciberataques en tiempo real. Esta tarea, en palabras del director de la unidad de inteligencia de ITE, Fernando Flores, «protege a los gobiernos, empresas y ciudadanos de los riesgos de las redes de criminalidad avanzada».
Asimismo, la unidad de inteligencia de ITE cuenta con soluciones de ciberinteligencia que ofrecen protección integral y proactiva frente a ciberamenazas. En este sentido, las soluciones protegen la reputación corporativa, eliminan contenido falso y malicioso de la red, además de asegurar la integridad de los dispositivos. De hecho, la unidad de inteligencia brinda ciberseguridad en las comunicaciones mediante redes cifradas y medidas de protección frente a ciberataques como malware.
Inteligencia como servicio
La respuesta no se limita solo a los ataques directos en ciberseguridad, sino también a los intentos de robo de información o incluso de dañar la reputación de una organización. Tal y como afirma Flores, «comprender lo que se está fraguando y cómo se mueve en ese entorno es crucial para anticiparse». Para ello, la unidad de inteligencia acceda tanto a redes abiertas como al mundo oculto de la Dark Web, usando herramientas que detecten los ciberataques a tiempo. De la misma forma, la unidad permite controlar los grandes volúmenes de información y facilita la identificación de los peligros para dar una respuesta eficaz.
En concreto, la unidad de inteligencia integra la propuesta «inteligencia como servicio» que incluye a la inteligencia estratégica, reputacional y sistemas exclusivos para organismos gubernamentales. Como consecuencia, evita a las empresas la necesidad de tener que crear su propio departamento interno de inteligencia. Para implementar todo ello, la unidad de inteligencia realiza una consultoría precisa que conocer la problemática del cliente, sus preocupaciones y riesgos específicos. A posteriori del análisis, aconseja sobre las tecnologías y herramientas más eficaces en cada caso.
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