El volumen total de primas de ciberseguros alcanzaron los 75 millones de euros en 2020 en nuestro país, según el Estudio sobre ciberseguridad y Gestión del Riesgo Cíber en España de Aon. Esta cifra representa un incremento del 35 por ciento respecto a 2019.
El motivo, tal y como pone de manifiesto este documento, es el crecimiento del número de empresas que transfieren el riesgo al mercado por primera vez. Así como la propia tendencia alcista en primas como consecuencia del endurecimiento del propio mercado. De hecho, las primas de renovación se incrementaron entre un 25 y un 60 por ciento.
No en vano, las compañías que facturan más de 250 millones de euros transfieren cada vez más su riesgo cíber al mercado asegurador. El año pasado, este segmento representó un 68 por ciento de las contrataciones de ciberseguros en España, frente al 44 por ciento en 2019. Por el contrario, las pequeñas y medianas empresas han reducido su contratación. En concreto, han pasando de un 56 por ciento en 2019 a un 32. El posible motivo de este descenso es, según Aon, el impacto económico de la pandemia.
‘Ransomware’ y ciberseguros
En cuanto a la inversión en ciberseguridad y tecnología, el estudio señala la existencia de una gran diferencia entre las organizaciones, tanto en protección de sistemas como en digitalización. «Esto da lugar a la aparición de barreras que impiden lograr sus objetivos de negocio», afirma en este sentido.
Esta inversión se hace necesaria, sobre todo, teniendo en cuenta que los ciberataques crecen de manera considerable. Por ejemplo, en el caso del ransomware, Aon destaca que la previsión de impacto económico de este tipo de ataques para 2021 está estimada en cerca de 20.000 millones de dólares, ya que «el modelo de negocio está cambiando». Es decir, ya no se basa exclusivamente en pagar por descifrar los datos, sino para evitar la publicación y la interrupción del negocio.
Por ejemplo, al finalizar 2020 se observó que siete de cada 10 ataques de ransomware exfiltraron información sensible de la empresa y amenazaron con subastar el contenido en varios mercados de Internet si no se pagaba el rescate.
De hecho, el documento asegura que casi el 70 por ciento de la siniestralidad que se produce bajo esta clase de pólizas tiene su origen en ataques ransomware, compromiso de datos personales e ingeniería social. Y es que entre 2017 y 2020, las notificaciones de siniestros por ataque de ransomware han crecido un 200 por ciento.
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