Desde el punto de vista tecnológico, la pandemia ha traído dos consecuencias principales para las organizaciones. La primera es que ha acelerado sus planes de digitalización, multiplicando sus iniciativas en comercio electrónico, experiencia de cliente o automatización, entre otros campos. La segunda es la generalización del teletrabajo para la mayor parte de los empleados. Así, de hecho, lo estima el 40% de los encuestados en el informe Digital Trust Survey 2021, elaborado por PwC a partir de la opinión de 3.249 directivos y responsables de tecnología en compañías de todo el mundo. Estos dos efectos están provocando un sensible incremento de las brechas de ciberseguridad en las empresas y de la probabilidad de ser víctimas de ciberataques. Además, están obligando prácticamente a todas ellas (el 96% de las participantes en el estudio) a ajustar sus estrategias y a mejorar su inversión en ciberseguridad.
Más inversión en ciberseguridad
Precisamente, ante este contexto, el documento revela que las empresas aumentarán sus inversiones en ciberseguridad e incrementarán sus equipos. De hecho, el 55% de los directivos entrevistados en todo el mundo tiene previsto aumentar sus presupuestos en ciberseguridad en 2021. Asimismo, el 51% espera reforzar sus equipos con nuevas contrataciones a tiempo completo. Al respecto, el informe confirma uno de los problemas que tienen las compañías es la falta de talento disponible en el ámbito de la ciberseguridad. Es más, estima que, en 2021, se quedarán 3,5 millones de puestos de trabajo sin cubrir en el sector en todo el mundo.
Todo esto, además, teniendo en cuenta que el 64% de los encuestados en el estudio (el 81% de los españoles) reconoce que los ingresos de sus compañías seguirán cayendo en el próximo año. Este hecho, según el informe, sitúa a la ciberseguridad, más que nunca, en el centro de la toma de decisiones de negocio.
Para Jesús Romero, socio responsable de Business Security Solutions en PwC, “la adquisición e implantación de nuevas tecnologías y la propia exposición asociada a la digitalización que están experimentando las organizaciones conlleva la aparición de nuevos riesgos de seguridad que deben gestionarse desde una nueva perspectiva, como indican un 96% de los encuestados, que declaran encontrarse rediseñando su estrategia de ciberseguridad. Dos de los objetivos de este rediseño son dotar a la función de ciberseguridad de una mayor madurez y un peso específico en el negocio. Los CISOs de las organizaciones tienen por delante el reto de liderar esta transformación, necesaria para que cualquier organización pueda gestionar adecuadamente sus riesgos tecnológicos en el nuevo escenario de negocio digital”.
Impacto de los ciberataques en 2021
El documento también aborda cuáles serán los ciberataques más probables y qué impacto tendrán en las empresas en los próximos doce meses. En el primer apartado, los encuestados destacan: los ataques dirigidos a los servicios cloud (58%) y los ransomware (57%). Les siguen los ataques disruptivos a áreas críticas del negocio o aquellos que se esconden detrás de la desinformación o de noticias falsas.
En cuanto a su impacto, los dos primeros son también los que potencialmente pueden tener un efecto más negativo para el negocio, según el 60% de los responsables de tecnología encuestados. Estas conclusiones encajan, según el documento, con el movimiento de muchas empresas de migrar sus operaciones y sus servicios a la nube. De hecho, los participantes en el estudio consideran que la nube va a ser la base sobre la que se construya la nueva generación de soluciones de seguridad.
Importancia de la innovación
Para finalizar, el estudio considera que la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías digitales está dotando a las empresas de nuevas herramientas. Estas las están ayudando a que la lucha contra los ciberdelincuentes esté más equilibrada. Además, está permitiendo a las pymes acceder también a estas soluciones.
Finalmente, la Digital Trust Survey 2021 incluye un análisis de las 25 principales prácticas de ciberseguridad. Asimismo, desgrana cómo un pequeño grupo de compañías (15% de las encuestadas) está desarrollando nuevos enfoques más avanzados para protegerse de las ciberamenazas.
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