El volumen de datos está en continuo crecimiento. De hecho, se prevé que se quintuplicará entre 2018 y 2025. Por este motivo, la Comisión Europea quiere aprobar una serie de medidas que permitan aprovechar el intercambio de datos en la UE; y, paralelamente, faciliten que los espacios europeos de datos sectoriales beneficien a la sociedad, los ciudadanos y las empresas. En la estrategia de datos de la Comisión, de febrero de este año, se proponen nueve espacios de datos. Estos van desde la industria hasta la energía, y desde la salud hasta el Pacto Verde Europeo.
A juicio de la vicepresidenta ejecutiva para Una Europa Adaptada a la Era Digital, Margrethe Vestager, “no hay por qué compartir todos los datos; pero, en caso de hacerlo, y si los datos son sensibles, es preciso que se haga de manera que los datos sean fiables y estén protegidos. Queremos dar a las empresas y a los ciudadanos las herramientas para que mantengan el control de los datos; así como generar confianza en que los datos se tratan de conformidad con los valores europeos y los derechos fundamentales, confirma.
Por su parte, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, manifiesta: “Estamos definiendo un enfoque verdaderamente europeo en relación con el intercambio de datos. Nuestro nuevo Reglamento garantizará la confianza y facilitará el flujo de datos entre sectores y Estados miembros; al tiempo que situará a todos aquellos que generan datos en el puesto de mando”.
Reglamento para el intercambio de datos en la UE
Las medidas se materializarán, dentro de la estrategia europea en materia de datos, en un Reglamento que sentará las bases para una nueva forma europea de gobernanza de los datos que esté en consonancia con los valores y principios de la UE, como la protección de los datos personales (RGPD), la protección de los consumidores y las normas de competencia. El Reglamento ofrece un modelo alternativo a las prácticas de tratamiento de datos de las grandes plataformas tecnológicas. Estas pueden adquirir un gran poder de mercado debido a sus modelos de negocio basados en el control de grandes cantidades de datos. Este nuevo enfoque propone un modelo basado en la neutralidad y la transparencia de los intermediarios de datos. Estos serían los organizadores del aprovechamiento compartido o la puesta en común de datos, con el fin de aumentar la confianza. Para garantizar dicha neutralidad, el intermediario del intercambio de datos no puede negociar con los datos por cuenta propia y tendrá que cumplir requisitos estrictos. Así pues, por ejemplo, no podrá venderlo a otra empresa o utilizarlos para desarrollar su propio producto sobre la base de estos datos.
Medidas en el futuro Reglamento
Entre las medidas que recogerá el futuro reglamento se encuentran:
- Medidas para aumentar la confianza en el intercambio de datos, ya que la falta de confianza es actualmente un obstáculo importante y genera costes elevados.
- Creación de nuevas normas sobre neutralidad para permitir que los intermediarios de datos nuevos funcionen como organizadores fiables de la puesta en común de datos.
- Medidas para facilitar la reutilización de determinados datos en poder del sector público. Por ejemplo, la reutilización de datos sanitarios podría impulsar la investigación con el fin de encontrar curas para enfermedades raras o crónicas.
- Medios para dar a los europeos el control sobre el uso de los datos que generan. Esto haría más fácil y seguro para las empresas y los particulares poner voluntariamente sus datos a disposición del bien común general con condiciones claras.
Así pues, se espera que en 2021 se presenten propuestas más específicas sobre espacios de datos, complementadas por una Ley de Datos para fomentar el intercambio de datos entre las empresas y entre empresas y Gobiernos.
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