La preocupación por la ciberseguridad ha llegado a niveles sin precedentes, especialmente en los últimos años, tras el aumento constante de los ciberataques. Durante 2023, estas amenazas digitales experimentaron un incremento cuyo coste representó cerca del 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto global, superando incluso al tráfico de armas, la trata de seres humanos y al tráfico de drogas.
Más allá del simple aumento numérico, la evolución de estos ataques es motivo de la gran preocupación. En este sentido, el último informe de Secure&IT, que expone este demoledor dato, ha analizado qué factores serán cruciales tanto en el aumento de ciberataques como en la sofisticación de las amenazas para el año 2024. Y ha destacado dos principales problemáticas en este sentido: la situación geopolítica actual y el empleo de la inteligencia artificial generativa (GenAI).
Ciberataques de alto riesgo
Según Secure&IT, la situación geopolítica global, protagonizada por conflictos como las guerras entre Ucrania y Rusia o Israel y Palestina, tiene un impacto significativo en la generación y dirección de los ciberataques. De esta manera, el conflicto armado en territorio europeo ha llevado a una proliferación de armas asociadas al ámbito de la ciberguerra, fácilmente accesibles en la Dark Web y en la Deep Web.
Este acceso ha creado una acumulación preocupante de «armamento» que puede ser utilizado para atacar a empresas y administraciones en todo el mundo. Además, la facilidad para generar ciberataques ha permitido la diversidad de la naturaleza de los delincuentes: desde bandas organizadas hasta individuos autónomos, alertan desde la mencionada empresa.
En cuanto a la GenAI, el estudio de Secure&IT ha anticipado que esta tecnología jugará un papel destacado en los ciberataques del futuro. Los delincuentes aprovecharán esta rama de la inteligencia artificial para la suplantación de identidad y la creación de malware altamente sofisticado capaz de evadir las defensas de los sistemas de seguridad existentes. Asimismo, el informe prevé que la IA generativa se utilizará para engañar en diversas situaciones, desde la creación de interacciones en vídeo hasta la redacción de correos electrónicos perfectamente adaptados al idioma y estilo de escritura de los usuarios.
Por último, otros dos factores de riesgo más a tener en cuenta son la evolución del cuádruple chantaje de ransomware y el robo de credenciales en entornos cloud en sectores como la banca, aseguradoras o proveedores de servicios.
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