La posibilidad de que una ciberguerra ponga en apuros a un gran número de compañías españolas está cogiendo fuerza. Según el informe Estado de la Ciberguerra, elaborado por Armis, tres de cada cuatro compañías españolas reconocen su miedo ante la amenaza de este tipo de confrontación.
Trasladado al resto de Europa, más de la mitad de las empresas encuestadas reconoce haber frenado proyectos de transformación digital debido a esta incógnita. Asimismo, el 52 por ciento afirma confiar en la capacidad del gobierno para defenderse en una ciberguerra, frente a un 48 que no cree en las facultades de sus dirigentes para solventar esta posible situación.
¿Está preparada España?
La Red ofrece métodos de ataque rápidos, directos y rentables cuya defensa exige una vigilancia dura y constante, que no todas las compañías están preparadas para ejercer. Algunos de los ciberataques que hoy observamos son amenazas por parte de Estados que buscan recopilar información, interrumpir las operaciones o directamente destruir datos. Así lo pone de manifiesto el mencionado informe.
Ante esta situación, el Estado de la Ciberguerra comparte algunas conclusiones sobre la realidad española. Por ejemplo, que una de cada cuatro organizaciones españolas no se toma en serio la amenaza de la ciberguerra. La postura de la indiferencia existe, y es adoptada por un 26 por ciento de las compañías de nuestro país. Sin embargo, pese a ser una cifra suficiente para dejar hueco a potenciales brechas de seguridad, es menor que la de algunos países vecinos, como Francia (34%), Portugal (38%) o Italia (56%).
Asimismo, más de una cuarta parte de las organizaciones españolas se siente poco preparada para hacer frente a la ciberguerra. Y el 83 por ciento de los preguntados coincide en que existe una carencia de soberanía digital e inversión en la legislación española en referencia a la ciberseguridad.
Las respuestas y conclusiones que el estudio nos deja no invitan al optimismo. Por tanto, ante el previsible crecimiento del número de ataques a organizaciones, usuarios y Estados, la inversión en ciberseguridad puede ser una buena medida para tratar de paliar esta lacra.
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