El Gobierno ha aprobado el Real Decreto que define el Esquema Nacional de Seguridad en Redes 5G. De hecho se trata de fortalecer la Ciberseguridad 5G, como informó el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá. La noticia se comunicó el último día de abril, tras el Consejo de Ministros.
Esquema Nacional de Seguridad de redes y servicios 5G
El Esquema Nacional de Seguridad de redes y servicios 5G consta en el BOE, el RD 443/2024, de 30 de abril. Dicha norma describe los procedimientos, certificaciones y esquemas de seguridad que los operadores deben efectuar en cuanto a la ciberseguridad 5G para cumplir las obligaciones de gestión de los riesgos.
El texto incide específicamente en lo que respecta a las instalaciones fundamentales para la Seguridad Nacional, es decir, las infraestructuras críticas. Incluye las medidas de reducción de riesgos y las estrategias de diversificación. Entre los hitos relevantes destaca la creación del Centro de Operaciones de Seguridad 5G, pionero en Europa, financiado con 15 millones procedentes de los fondos europeos, con estos cometidos:
- Afianzar la especialización en materia de ciberseguridad 5G.
- Controlar y proteger las medidas de seguridad recogidas en el Esquema.
- Jerarquizar las necesidades fundamentales de los elementos de la infraestructura 5G.
- Reforzar la monitorización y defensa en redes 5G.
- Incrementar la I+D en términos de seguridad.
- Robustecer el mecanismo de respuesta ante ciberincidentes 5G.
¿Qué es exactamente la tecnología 5G y en qué se diferencia de la 4G?
La tecnología 5G es la quinta generación de conectividad móvil que permite, entre otras cosas, una velocidad de conexión más rápida. Casi olvidada queda ya la LTE, más conocida como conexión 4G, que llegó a España en 2013. Aquello palidece en comparación con el potencial de esta nueva generación de conectividad inalámbrica, forjada sobre los cimientos de la anterior.
Estas son las grandes diferencias con respecto a la conectividad 4G:
- Alcance. La previsión es de 1 millón de nodos por kilómetro cuadrado, por lo que alcanzará a más usuarios y la percepción de disponibilidad de red será casi del 100 por cien.
- Velocidad. La velocidad de descarga es de hasta 20 Gigabits por segundo, lo que la hace entre 100 y 1000 veces más rápida que su antecesora la 4G.
- Consumo. Reduce hasta el 90 por ciento la utilización de energía para la red.
- Retardo. La latencia pasa de 50 a 1 microsegundo, por lo que la información se transmite prácticamente en tiempo real y el retardo será insignificante.
- Multiconexión. Permite incorporar hasta 100 veces más usuarios y dispositivos que con las redes 4G sin que las redes se saturen o se caigan.
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