Nueve de cada diez empresas en Madrid emplean herramientas de ciberseguridad para garantizar su protección digital, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Esta noticia denota que Madrid está plenamente a bordo de la transformación digital. Y entiende la necesidad de incorporar la cultura de ciberseguridad al sector empresarial.
En Madrid 9 de cada 10 empresas usan ciberseguridad para protegerse
En Madrid, 9 de cada 10 empresas con diez o más empleados usan ciberseguridad para protegerse digitalmente. Lo ha asegurado hoy el Consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, Miguel López-Valverde, durante su visita a Roche Informatics, uno de los nodos tecnológicos más relevantes de la farmacéutica a nivel mundial.
Estas cifras del INE reflejan cómo la seguridad digital es una prioridad para las empresas de la región, en un contexto de amenazas cibernéticas cada vez más frecuentes y sofisticadas. Para López-Valverde, esta tendencia pone en evidencia la necesidad de contar con estrategias sólidas de defensa y prevención digital que salvaguarden los sistemas empresariales, datos sensibles y operaciones cotidianas.
Madrid pionera en adoptar soluciones de ciberseguridad
Madrid, como centro económico y tecnológico de España, ha sido pionera en la adopción de soluciones de ciberseguridad. Herramientas como firewalls, sistemas de detección de intrusiones y softwares de encriptación son ahora parte fundamental de las infraestructuras tecnológicas de las empresas. Además, el crecimiento del teletrabajo y la digitalización acelerada han impulsado aún más la inversión en este tipo de soluciones.
«La ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión estratégica»
Durante su visita, el consejero resaltó el papel de compañías como Roche Informatics, que no solo implementan medidas avanzadas de ciberseguridad, sino que también contribuyen al desarrollo de tecnologías innovadoras en este ámbito. Asimismo, animó a las pequeñas y medianas empresas a seguir invirtiendo en esta área, destacando que la ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión estratégica para garantizar la continuidad del negocio y la confianza de clientes y socios.
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