El Ministerio del Interior alerta sobre dos peligrosos timos cada vez más comunes en la red: las ciberestafas del falso empleo y del alquiler barato.
El ministerio de Fernando Grande-Marlaska ha lanzado una campaña de concienciación en redes sociales para alertar de las amenazas de la ciberdelincuencia y afrontar el incremento de la cibercriminalidad, que supone ya uno de cada cinco delitos cometidos en España.
La campaña consta de dos videos que se difundirán en las principales redes sociales: Twitter, Instagram y TikTok, además de la presencia de expertos de Policía Nacional y Guardia Civil en programas de radio y televisión con el fin de mostrar como identificar y no caer en las ciberestafas del empleo y del alquiler.
Ciberestafa de oferta falsa de empleo
El primer video trata cómo los ciberdelincuentes lanzan en la red una oferta laboral que promete una elevada remuneración y magníficas condiciones laborales, con el fin de atraer la atención de posibles víctimas. Una vez logran candidatos al «puesto», en la inscripción o en el transcurso del procedimiento, se exige realizar transferencias de dinero, como gastos de gestión, o solicitan llamadas a números de tarificación especial. Incluso, en ocasiones, se insta a los participantes en el proceso de selección a abrir una cuenta bancaria y a facilitar los datos personales de apertura, que los delincuentes aprovecharán para la comisión de todo tipo de delitos, de los que posteriormente será responsable la víctima, como titular de la cuenta.
Loa agentes expertos aconsejan desconfiar de cualquier oferta de trabajo que obligue al uso de teléfonos de tarificación especial, revisar el rastro digital de la empresa que ofrece empleo, conocer su política de protección de datos y visitar su web corporativa.
Ciberestafa del falso alquiler
El segundo video muestra cómo los cibercriminales ofrecen alquileres a precios muy bajos, para vivienda habitual o estancia vacacional, y solicitan una reserva por adelantado, urgiendo a la víctima a realizar el abono de diversas cantidades antes de que el piso sea alquilado por otra persona. En cuanto la víctima realiza el pago exigido, la oferta desaparece, junto con los datos de contacto del anunciante.
Los agentes sugieren comparar los precios de mercado y desconfiar cuando el propietario no facilite la muestra del piso físicamente o solicite contactar al margen de la plataforma web que aloja la oferta.
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