En España el Documento Nacional de Identidad es una credencial imprescindible para hacer numerosos trámites. Incluso para ejercer un derecho fundamental como es el el voto, debes presentar el DNI, conocido popularmente como el carné. Pero ojo a tu DNI, que puede pasar de documento de seguridad a amenaza digital, como te explicamos a continuación.
DNI: ¿protección de datos o amenaza digital?
Ese pequeño rectángulo plastificado, que acarreamos en la billetera o en el bolsillo del pantalón, reúne un número casi alarmante de datos personales, con foto incluida. Por supuesto que la intención es reforzar la seguridad digital de la ciudadanía española. Sin embargo, se presta a la manipulación, facilitando el robo de identidad, la divulgación de información particular y un amplio abanico de estafas y fraudes.
Dado el aumento diario de la delincuencia y los timos en internet, las medidas de ciberseguridad ya no son una opción, sino una obligación. En esta línea de acción, conviene prestar una atención especial a lo que hacemos con nuestro DNI o carné de identidad. Ya es imposible ir por la vida dejando que cualquiera lo fotocopie sin explicarte quién es y para qué quiere tener tus datos. La digitalización requiere una actitud de alerta constante, con un concepto de la seguridad personal actualizado para incluir de manera especial la vertiente informática.
Multas relacionadas con el uso incorrecto del DNI
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) mantiene que cualquier copia física o digital del DNI rebasa los umbrales admisibles del acopio de datos. El duplicado de esta información particular quebrantaría el criterio de reducción al mínimo establecido por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Las multas En resumidas cuentas, las empresas y organismos solo pueden acceder al DNI de manera específica y puntual, sin reproducir su contenido. Como máximo, podrían tomar nota de algún dato concreto, siempre que tenga una justificación por motivos legales. Por encima de todo debe evitarse el almacenamiento de información digital susceptible de utilización fraudulenta en caso de una vulneración cibernética.
Breve historia del DNI
El Documento Nacional de Identidad tiene ochenta años de antigüedad. Los españoles lo estrenaron durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, cuando lo impuso Francisco Franco. El primer formato era en tonos verdes y llevaba datos individuales, familiares, incluyendo la profesión y el empleo. Por increíble que pueda parecer hoy, el DNI original tenía cuatro rangos, indicando el nivel económico de su propietario.
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