La vuelta al cole es un momento idóneo para recordar a padres y educadores los ‘ciberpeligros’ a los que se exponen los más pequeños de la casa. Por ejemplo, al igual que la inmensa mayoría de la sociedad, los menores tienen entre sus manos un smartphone. Unos dispositivos que cuentan con conexión a Internet, con el peligro que ello conlleva. De hecho, pueden llegar a ser víctimas de ciberacosos o estafas, e incluso de depredadores infantiles.
Ante este panorama, es menester proteger a los niños de los peligros de Internet. Es por ello que Eset ofrece una serie de recomendaciones de ciberseguridad para reducir las amenazas que pueden afectar directamente a los menores:
- Tener una contraseña segura: Los niños pueden utilizar sus móviles para compartir apuntes, conectarse con sus amigos a través de las redes sociales o estar presentes en las clases online. Y aquí el papel de las contraseñas es fundamental. Tener unas buenas claves ayudará a que sus datos no sean expuestos. Además, también es recomendable cambiarlas cada cierto tiempo. Para ello, los menores pueden hacer uso de los gestores de contraseñas, con los que no tendrán que escribirlas cada vez que deseen utilizar alguna aplicación.
- Bloqueo de pantalla efectivo: Parece algo obvio, pero muchos mayores siguen sin utilizarlo, a pesar de ser una línea más de protección. Tener una buena contraseña o patrón de bloqueo de pantalla es muy recomendable, y más si se trata de un menor. De esta manera, nadie podrá leer los mensajes o notificaciones personales sin la autorización del dueño del teléfono. Incluso es una manera de evitar el ciberacoso. Desde Eset llegan a recomendar tener varios tipos de bloqueo, como uno biométrico y un código de acceso.
- Soluciones de seguridad adecuadas: Otro de los pasos sería utilizar una solución de seguridad de confianza para proteger los smartphone de los menores. Con esto se les protege de la mayoría de amenazas que se pueden encontrar en Internet, incluidos los enlaces dudosos, los cuales pueden contener malware.
- Control parental: Muchos padres muestran desconocimiento acerca de esta herramienta y no llegan a utilizarla. En concreto, permite ver los hábitos de uso del menor, como las aplicaciones que utiliza, los sitios webs que frecuenta y con quién conversa. Pero es muy importante cumplir con la legalidad: con mayores de 14 años se debe contar con el consentimiento del menor.
Con estas recomendaciones, los padres y educadores podrán estar más tranquilos del uso que hacen sus hijos y alumnos de Internet.
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