La quinta generación de comunicaciones móviles (5G) ofrece un conjunto de mejoras a los usuarios. Entre ellas, la alta velocidad de transferencia y la mayor capacidad de conexión o baja latencia. Unos hechos que permitirán poner en marcha aplicaciones multimedia o de realidad aumentada, el despegue definitivo del Internet de las Cosas o la cirugía remota asistida.
Sin embargo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) afirma que su implantación podría incrementar los riesgos para la privacidad. Riesgos que, por otra parte, ya se asociaban a las anteriores generaciones de telefonía móvil. Entre ellos enumera la geolocalización, el perfilado o la toma de decisiones automatizadas sobre las personas.
Es por ello que la propia AEPD ha analizado dichos riesgos a través de una nota técnica. Además, ha publicado una serie de recomendaciones de privacidad en el 5G.
Evolución de la tecnología móvil
Este documento repasa a la evolución de la tecnología móvil desde su implantación. Asimismo, expone las nuevas posibilidades del 5G e identifica sus riesgos. Entre las recomendaciones expuestas se encuentran proporcionar información comprensible sobre las nuevas aplicaciones y servicios basados en el 5G. Y define los roles y ámbitos de responsabilidad, delimitando de forma nítida las obligaciones de desarrolladores, fabricantes, operadores y agentes en materia de protección de datos.
Por otro lado, realiza recomendaciones de privacidad acerca del 5G en lo que tiene que ver con las comunicaciones cifradas extremo a extremo. Asimismo, adecúa el uso de decisiones automatizadas a lo establecido en el Reglamento General de Protección de Datos y establece las necesarias garantías en el caso de transferencias internacionales de datos.
Finalmente, desde la AEPD se insta a reflexionar acerca de las normativas y estándares relativos al tratamiento y conservación de datos de tráfico por los operadores de telecomunicaciones. En particular, con relación a la georreferenciación. Actualmente, las redes 4G proporcionan resoluciones con una media de 50 metros. Pero con el 5G se alcanzarán resoluciones inferiores a un metro en tres dimensiones.
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