La criptografía es la ciencia consagrada a reforzar la seguridad de las comunicaciones, evitando que un mensaje propio pueda ser comprendido por una entidad ajena. Para ello, emplea el cifrado como proceso de codificación de la información. La representación original de la información, conocida como texto plano, deviene en una forma alternativa llamada texto cifrado. El principal sistema es el cifrado simétrico, aunque también existe el cifrado asimétrico.
El cifrado de datos: ¿derecho u obligación?
En nuestros tiempos Internet es más usable que nunca y los proveedores aportan servicios veloces y potentes a un precio razonable. Ahora bien, en tanto que la Web es una red pública, la seguridad digital debe figurar en la cúspide de sus prioridades. El correcto cifrado de datos es una de las obligaciones que fija la normativa española para un amplio grupo del sector corporativo. Numerosos empresarios no se animan a cifrar su información por temor o ignorancia. Pero cifrar datos no es complicado. Además, el precio es moderado y las ventajas son obvias desde el primer momento.
La era digital ha convertido la encriptación en una operación relativamente simple. Las herramientas de cifrado están cada vez más presentes, aportando ofertas tecnológicas para entidades, organismos y empresas de todos los tamaños. Cifrar de forma correcta y siguiendo los parámetros indicados en la normativa española vigente es uno de los medios técnicos respaldados por las autoridades nacionales por el cual se garantiza la protección del derecho fundamental a la protección de datos, además de respaldar la seguridad de los valores de la empresa y otorgar confianza a los operadores del mercado.
En cuanto a la importancia del cifrado correcto, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) nos advierte: «No es un tema baladí, ni un mero trámite administrativo, ni cuestión de comodidad. Es el medio técnico por el cual se garantiza la protección de un derecho fundamental y al que hay que dedicar el tiempo y los recursos que sean necesarios para su correcta implementación».
¿Qué es el cifrado simétrico?
El cifrado simétrico también puede llamarse criptografía de clave secreta y criptografía de clave única. Es un método de cifrado que usa una sola clave o código para cifrar y descifrar mensajes entre el emisor y el receptor. Una vez que los dos comunicantes conocen la clave, el remitente cifra un mensaje y lo manda al destinatario, que lo descifra con la clave convenida.
La seguridad de este sistema radica en mantener la clave secreta. El principal problema con los sistemas de cifrado simétrico procede del intercambio y distribución de claves entre los participantes. Hoy los ordenadores descifran claves con extraordinaria rapidez, así que el tamaño de la clave es relevante en la criptografía actual. Los algoritmos de cifrado aportan un número elevadísimo de claves, pero un ordenador genérico puede identificar el conjunto de claves en unas horas.
Una vez que el remitente y el destinatario intercambian las claves, pueden usarlas para comunicarse con seguridad, pero será esencial la inviolabilidad del canal usado para transmitirse las claves. A un ciberdelincuente le será más fácil interceptar una clave que probar las posibles combinaciones del espacio de claves.
Cifrado simétrico y cifrado asimétrico: Diferencias
¿En qué se distingue el cifrado simétrico del cifrado asimétrico? Como hemos visto, la modalidad simétrica maneja una clave única que deben conocer y dominar los comunicantes que mandan y reciben el mensaje.
- En cambio, el cifrado asimétrico emplea dos claves públicas y una clave privada para cifrar y descifrar los mensajes enviados. El cifrado asimétrico, más reciente que el simétrico, se creó para eludir la obligación de compartir la clave. En cuanto a sus características, es más sofisticado y su puesta en marcha requiere un periodo más largo.
- La ventaja principal del cifrado simétrico es su accesibilidad para el usuario, que no requiere aptitudes informáticas específicas. En cuanto a sus usos, resulta eficaz para encriptar datos personales y su activación integral conlleva una estructura tecnológica relativamente pequeña.
En resumen, una buena estrategia de protección digital optará por el cifrado asimétrico. Dicho esto, para determinadas tareas específicas puede resultar más apropiada la elección de un encriptado simétrico.
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