Cada 30 de junio, el Día de las Redes Sociales nos invita a conocer y hacer un uso más seguro de este tipo de servicios de comunicación. Las redes sociales representan una herramienta de gran valor en el ámbito empresarial. Pero también entrañan unos peligros que conviene conocer para evitar daños reputacionales o económicos.
A través de la guía Buenas prácticas en redes sociales, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) explica cuáles son los principales puntos clave que se deben tener en cuenta a la hora de establecer una política de seguridad en el uso de las redes sociales empresariales. Entre ellos:
- Contraseñas robustas. Es necesario utilizar contraseñas seguras en los servicios que se utilicen. En este sentido, las redes sociales no son una excepción. De igual manera, se aconseja habilitar un doble factor de autenticación.
- Configuración de privacidad. Los parámetros de privacidad de las redes sociales deben configurarse de tal forma que garanticen una óptima experiencia de usuario sin descuidar la seguridad y privacidad del perfil empresarial.
- Responsable de publicación. No es aconsejable que muchos empleados tengan acceso a las redes sociales empresariales y publiquen cuando y como quieran. Al respecto, es importante que la organización designe un responsable.
- Normas de publicación. Asimismo, es fundamental establecer qué y cuándo se publica, qué leguaje ha de emplearse en los posts, cómo se responde a los comentarios, las consultas o las quejas que puedan surgir, etc.
- Conocer las ciberamenazas. Las redes sociales son objeto de campañas de suplantación de identidad, malware o phishing.
- Errores humanos. Relacionado con el punto anterior, el factor humano contribuye a que la interacción con las redes sociales sea más o menos segura. Además de estar familiarizados con los ciberriesgos, en este Día de las Redes Sociales es importante destacar la trascendencia de no publicar información que pueda comprometer la seguridad y reputación de la organización.
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