El adware es cualquier aplicación de software no deseado que muestra banners publicitarios mientras se ejecuta un programa. Estos anuncios aparecen a través de ventanas emergentes o barras en la interfaz de usuario.
Dicho software malicioso toma el control del navegador para seguir la actividad del usuario, enseñar anuncios falsos y redirigir el tráfico hacia páginas web de carácter dudoso. Sin embargo, la publicidad mostrada no suele representar ningún daño para el equipo informático, ni tampoco un peligro para la privacidad personal.
Comparativa y recomendaciones
El adware no debe confundirse con un spyware o con las cookies. El primero recopila datos sin el consentimiento del usuario; el segundo, además, recopila e instala aplicaciones sin dicho permiso; y las cookies guardan información de la navegación para hacer que la experiencia en línea sea más sencilla y enviar así anuncios personalizados.
En este sentido, para evitar que el adware se descargue en el dispositivo, es importante tener cuidado con la descarga de programas gratuitos y de sitios web de aspecto poco fiables. De ahí la importancia también de tener una buena gestión de la seguridad en los endpoint.
Además, mientras se navega, se debe evitar cliquear en los anuncios o notificaciones. Y siempre se ha de mantener actualizado el sistema operativo de los dispositivos, así como contar con una extensión AdBlock en el navegador.
También hay ajustes de seguridad que se pueden activar desde el equipo, configurando el navegador para que bloquee ventanas emergentes y escaneando las descargas con un antivirus.
¿Cómo detectar un adware?
El principal síntoma para saber si hemos recibido un adware es la publicidad que aparece en el ordenador. Pero existen otros indicadores:
- El navegador comienza a funcionar de manera más lenta y sufre caídas con frecuencia.
- Al tratar de visitar una página web, se redirige a otra distinta.
- Aparición de nuevas extensiones o plugins en el navegador.
- Instalación de aplicaciones no deseadas sin el consentimiento del usuario.
- Aparición de anuncios en sitios web donde nunca antes habían aparecido.
Actualmente, ningún sistema operativo está libre de recibir un adware. En su origen, en la década de los 90, solo iban destinados a productos Microsoft, pero desde 2012 también afecta a Mac y dispositivos móviles.
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