La transformación digital ha creado multitud de desafíos, y también puntos de inflexión y concienciación: casi un 68 por ciento de las víctimas que sufrieron un ciberataque en España en 2022 modificaron sus hábitos en materia de ciberseguridad. Un 6,5 por ciento más que el año anterior. Así lo recoge el último documento elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en colaboración con ObservaCiber, titulado Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos: Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España.
Este informe incluye novedades respecto a su versión anterior. Por ejemplo, preguntas sobre la protección de menores y las medidas para asegurar su bienestar, siendo la más común hablar con ellos sobre los riesgos que existen en el entorno virtual (43,8%) y la activación de controles parentales (36,8%).
Según el análisis de ONTSI y ObservaCiber, las redes sociales y los chats son el principal uso que los españoles dan a Internet. Casi el 70 por ciento ha desvelado «conocer a gente a través de estas plataformas». Eso sí, el 65 por ciento ha asegurado tomar medidas de seguridad antes de un encuentro presencial. Al unísono, la confianza depositada en las transacciones financieras virtuales se consolida con un uso del 69 por ciento de los usuarios en banca online, y con casi un 63 por ciento en pagos online.
Más concienciación en ciberseguridad, menos amenazas
Otro de los aspectos clave que refleja el documento es la caída en la presencia de malware, alcanzando el 56,6 por ciento de los dispositivos analizados (2,5 puntos menos). Aun así, todavía hay mala praxis por parte de los usuarios, ya que un 30 por ciento de los encuestados admitió acceder a enlaces sin tener certeza sobre su procedencia.
Pero el problema de ciberseguridad más común que sufren las víctimas es la recepción de correos no deseados con links infectados (80,4%), además de ataques de virus o códigos maliciosos. En lo que se refiere a fraudes online, el perjuicio económico experimentado por las personas entrevistadas ha sido de máximo cien euros.
Una de las claves para frenar las amenazas en el entorno digital, según el informe, está en un mayor conocimiento sobre los riesgos y la protección. Ya que, casi el 92 por ciento ha reconocido que necesita más formación en la materia; y alrededor del 30 por ciento ha opinado que está poco o nada preparado para afrontar las ciberamenazas.
Ante esta realidad, más del 80 por ciento de los participantes cree que los organismos públicos deben asumir mayores responsabilidades para incrementar los niveles de seguridad en el ciberespacio. Entre algunas iniciativas ya existentes, tanto el ONTSI como ObservaCiber destacan el programa Generación D, lanzado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. O los programas promovidos desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad, como Internet Segura for Kids, talleres de ciberseguridad y la línea de ayuda al ciudadano 017.
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