Entre otros incidentes, los ataques de ransomware sufridos por el operador de oleoductos Colonial Pipeline y la empresa cárnica JBS en EEUU han propiciado que la ciberseguridad sea uno de los asuntos prioritarios en las cumbres del G7 y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). De manera especial, en lo relativo a la seguridad nacional y la protección de las infraestructuras críticas.
Estrategia de ciberseguridad
La cumbre de líderes del G7 se celebrará del 11 al 13 de junio en Cornualles (Reino Unido). Según Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, EEUU desea que la reunión sea el comienzo de un plan de acción que permita impulsar una serie de puntos esenciales en materia de ciberseguridad.
«El primero de esos puntos debería centrarse en cómo abordar la robustez y resiliencia de nuestras defensas frente a los ataques de ransomware de manera colectiva. El segundo tendría que enfocarse en la forma de compartir información sobre la naturaleza de las ciberamenazas. Y sería conveniente que el tercero analizase cómo tratar los desafíos que plantean las criptomonedas«, ha manifestado Sullivan.
Asimismo, el portavoz estadounidense ha observado que «es importante lanzar un mensaje conjunto a aquellos países, incluido Rusia, que albergan o permiten a los ciberdelincuentes operar en su territorio». Entre estos últimos figurarían los grupos DarkSide y REvil, a quienes se les atribuyen los ataques contra Colonial Pipeline y JBS, respectivamente.
Rusia y China preocupan
En cuanto a la cumbre de la OTAN, que se llevará a cabo el 14 de junio en Bruselas (Bélgica), la ciberseguridad será protagonista. Así lo ha afirmado Jens Stoltenberg, secretario general de la organización, tras reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca.
«Nos preocupan las ciberamenazas, cada vez más sofisticadas, y los frecuentes ciberataques contra aliados de la OTAN. Incluidos los que hemos visto recientemente en EEUU», ha señalado Stoltenberg en clara referencia a los casos de Colonial Pipeline y JBS. Además, se ha referido a las acciones y coacciones de Rusia y China contra sus vecinos.
Sobre estas dos naciones, el secretario general de la Alianza Atlántica ha afirmado que «Rusia está detrás de ataques cibernéticos e híbridos a los países de la OTAN». Y si bien esta última no considera un rival a China, ha recordado que el gigante asiático pronto será la primera economía del mundo. «Ya tiene el segundo mayor presupuesto en defensa y la fuerza naval más importante», ha precisado Jens Stoltenberg.
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