Ráfaga de ciberestafas con la muerte del Papa Francisco como gancho

Redacción

Tras el fallecimiento del Papa Francisco se ha registrado un aumento de las ciberestafas. Esta modalidad saca partido del impacto global de una noticia para engañar a los usuarios y robarles los datos personales. Los medios del mundo entero alertan sobre las técnicas sofisticadas usadas para llevar a cabo estos timos en internet.

En la era digital, los cibercriminales han aprendido a manipular los grandes acontecimientos y las noticias de alto perfil para cometer fraudes digitales. La muestra más reciente de esta tendencia es el uso de noticias falsas sobre la muerte del Papa Francisco como gancho para estafar a los usuarios desprevenidos.

Las ciberestafas se disparan tras la muerte del Papa Francisco

Desde el lunes 21 de abril, día en que murió el papa Francisco, los atacantes están difundiendo imágenes y videos falsos creados con Inteligencia Artificial en redes sociales como Instagram, TikTok y Facebook. Estas publicaciones tipo deepfake suelen incluir enlaces que redirigen a sitios web maliciosos disfrazados de páginas legítimas, donde se solicita a los usuarios que ingresen información personal o financiera.

En esta ocasión los ciberdelincuentes están utilizando imágenes falsas del Papa para instalar virus en dispositivos y acceder a cuentas bancarias. Estas estafas se aprovechan del alcance multitudinario y la profunda impresión que genera la muerte del Pontífice para captar la atención de las víctimas.

Sin embargo, esta modalidad de ciberestafa en torno a la muerte de un personaje famoso no es nueva. Algo muy parecido sucedió al fallecer la reina británica Isabel II, prolongándose durante largos meses. Los ciberdelincuentes utilizan eventos de gran impacto mediático para lanzar campañas de ciberfraudes a escala global.

Cómo protegerse de estas ciberestafas

Para protegerse de estas estafas, es fundamental verificar la autenticidad de las noticias antes de compartirlas y nunca abrir un enlace sospechoso. Para mayor seguridad, lo mejor es acceder solo a información procedente de fuentes fiables, como medios de comunicación reconocidos o canales oficiales del Vaticano.​

La cultura digital y la educación en ciberseguridad son fundamentales para evitar caer en estas trampas. Todos debemos compartir la responsabilidad de fomentar el pensamiento crítico y la costumbre de verificar la procedencia de las «noticias» para combatir la desinformación y proteger nuestros datos personales.