Los ciberdelincuentes han puesto su punto de mira en la sanidad, y así lo reflejan los últimos datos ofrecidos por Tehtris: el sector sanitario ha sufrido un aumento del 650 por ciento en el número de ciberataques en el último año.
Algunas de las causas de esta catastrófica cifra son problemas con la diversidad de tecnologías, un debilitamiento de la ‘cibermadurez’ y la falta de medios de algunas instituciones sanitarias.
No en vano, tal y como apuntan los datos ofrecidos por la mencionada compañía, el 53 por ciento de los dispositivos médicos conectados y otros dispositivos IoT hospitalarios tienen una vulnerabilidad crítica conocida. Una brecha que afecta de manera directa a la seguridad del paciente, a la disponibilidad del servicio y a la confidencialidad de los datos. Y a esto se le unen las consecuencias económicas: los daños superaron los 21.000 millones de dólares como consecuencia de 500 ataques de ransomware en el último año.
Principales ciberataques en el sector sanitario
Son múltiples las amenazas, en este sentido, que asolan al sector salud desde el punto de vista digital. Sin embargo, tres destacan por encima del resto: los ataques DNS (Domain Name System) y el phishing; el ransomware y, por último, los ataques de denegación de servicio.
Una frenética actividad impulsada por los datos valiosos con los que cuentan los centros sanitarios y que se ve impulsada por la nula formación de algunos profesionales del sector en esta materia.
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