El Parlamento Europeo adoptó, el 28 de abril, una nueva regulación cuyo objetivo es frenar la propagación de contenido relacionado con el terrorismo en Internet. Este reglamento se aplicará a textos, imágenes, audios y vídeos que inciten, demanden o contribuyan a cometer delitos en este sentido. Pero también que faciliten instrucciones para ello o animen a participar en organizaciones terroristas. Otro de los enfoques a los que hace referencia es a proporcionar información sobre la fabricación o uso de explosivos y armas.
La nueva legislación europea insta a las compañías que ofrecen alojamiento en la Red a suprimir el contenido terrorista o a impedir su acceso. Y lo tienen que hacer en el plazo de una hora desde la recepción de la orden de retirada emitida por la autoridad competente.
No obstante, desde el propio Parlamento Europeo señalan que el contenido cuyo fin sea educativo, periodístico, artístico, de investigación o para sensibilizar no será catalogado como terrorista.
De todas maneras, las plataformas no estarán obligadas a filtrar todo el contenido sobre terrorismo en Internet. Ni tampoco tendrán que usar herramientas automáticas de control. Pero sí deberán establecer una serie de medidas para evitar su diseminación si las autoridades detectan su exposición a material terrorista.
Además, estos proveedores estarán obligados a publicar informes anuales de transparencia sobre las acciones adoptadas para evitar la difusión de este tipo de contenido.
En cuanto a las sanciones, serán los Estados miembros quienes adopten las normas. Pero deben tener en cuenta, tal y como especifica el Parlamento, la naturaleza de la infracción y el tamaño de la compañía.
Este Reglamento entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, y empezará a aplicarse un año después.
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