La Policía Nacional ha detenido a un ciberacosador en Zaragoza por asediar a una niña de ocho años a través de un juego online. El autor del acoso digital se había hecho con imágenes sexuales de la menor, a quien ofrecía recompensas en un juego del teléfono móvil. El contacto entre el ciberacosador (groomer en inglés) y su víctima infantil se producía en el chat del juego digital.
Investigación internacional del ciberacosador o groomer
La investigación comenzó cuando la madre denunció la situación desde Colombia, país residente de la niña y su familia. Tras la denuncia de la madre, la Consejería de Interior en la Embajada de España en Colombia, trasladó la información a los miembros de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, quienes averiguaron que el contacto entre la menor y el ciberacosador sucedía en el chat que facilitaba el propio juego. A través de ese espacio el asediador pidió a la víctima su número de teléfono móvil para poder hacer videollamadas e intercambiar archivos.
Tras las gestiones de investigación, los agentes españoles averiguaron que el groomer residía en Zaragoza, donde fue detenido. Los agentes encontraron en el domicilio varios dispositivos electrónicos donde el ciberacosador almacenaba los contenidos sexuales de la menor. De igual modo, se encontraron conversaciones con otras menores, sin embargo, no se ha podido demostrar que haya obtenido contenido sexual de ellas.
Recomendaciones de la Policía Nacional
Dado que los menores cada vez tienen más facilidades para usar las nuevas tecnologías, la Policía Nacional brinda varias recomendaciones para los padres y madres:
- Acordar con los niños un conjunto de reglas por escrito para el uso adecuado de los dispositivos
- Instalar un software de control parental para permitir el seguimiento tanto del tiempo de uso como de las aplicaciones instaladas.
- Al igual que los padres están atentos a los amigos reales de los hijos, también deberían monitorizar los contactos virtuales que sus hijos agreguen a sus cuentas de redes sociales.
- La generación más joven necesita entender que es ilegal ofender, enviar imágenes privadas de otros sin su consentimiento, insultar, faltar el respeto y chantajear.
- Los niños deben comprender la necesidad de protegerse de la intimidación, no es adecuado divulgar información personal sobre uno mismo o enviar videos, fotos o documentos que puedan usarse en su contra.
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