Una amenaza de ciberseguridad o ciberamenaza es el proyecto de llevar a cabo un acto delictivo destinado a robar datos o interferir la estabilidad digital de una persona o empresa. Lo encarna cualquier dispositivo con capacidad para ocasionar daños graves a un sistema informático, red o activo digital.
¿Es peligrosa una amenaza de ciberseguridad?
La larga lista de actos delictivos que puede materializar una amenaza cibernética incluye la vulneración de datos, los virus informáticos y la denegación de servicio, por citar solo algunos. El propósito final de una amenaza es convertir las vulnerabilidades aparentes de un sistema o red en un ataque verdadero ciberataque contra dicho objetivo o víctima potencial. En la mayoría de los casos la intención es obtener un beneficio económico fraudulento, es decir, mediante el engaño o el chantaje. En un porcentaje mucho menor, también existen las ciberamenazas motivadas por una reivindicación política o social.
Una amenaza cibernética también puede ser un ciberataque programado para acceder sin autorización, dañar, interrumpir o robar tecnología de la información, una red informática, una propiedad intelectual o cualquier otra modalidad de datos confidenciales. Este asalto organizado suele proceder de ciberbandas dedicadas al delito digital, de delincuentes solitarios o, en menor porcentaje, de empleados o conocidos supuestamente fiables.
«La cuestión no es si vas a ser hackeado, sino cuándo vas a ser hackeado«
Esta impactante advertencia la hizo hace dos años el presidente de Microsoft Latinoamérica, el brasileño Rodrigo Kede. Y conforme van pasando los meses, lejos de quedarse anticuada, cada vez resulta más actual. En efecto, las empresas de todos los continentes tendrán que financiar obligatoriamente su propia digitalización. La universalización de la tecnología fuerza al sector corporativo a dedicar sumas elevadas en innovación y cultura digital, paso que todas las empresas del planeta deberán dar cuanto antes. La tecnificación es el desafío ineludible que toca afrontar a las compañías para ser más competitivas. Durante esta década la ciberseguridad va a ocupar un primer plano en el sector comercial. Las empresas de todos los tamaños gastarán lo necesario en protección cibernética
España ha sido durante la segunda mitad de 2023 el país europeo con mayor número de ciberataques. Este dato se extrae del último Threat Report de ESET, un informe que analiza los pormenores del estado global de la ciberseguridad mediante una evaluación de su sistema de telemetría. Y en el escalafón mundial nuestro país se halla en tercera posición, tras Japón y Estados Unidos.
Cuatro pilares de ciberseguridad personal y empresarial
- No bajar la guardia. El eslabón más débil de la cadena de ciberseguridad es el usuario.
- Cuidar la contraseña. Una clave fuerte sigue siendo la principal estrategia de ciberseguridad.
- Un buen antivirus. Es imprescindible para protegerte del software infeccioso o malware.
- Información actualizada. Contar con el asesoramiento de expertos y sitios web como Incibe.
Archivado en: