Netskope agrega la tecnología RBI a su plataforma SASE

Netskope ha anunciado mejoras en Netskope Security Cloud para ofrecer un acceso fácil, seguro y de confianza cero para todos los usuarios. Entre ellas se encuentra la integración de la tecnología RBI (aislamiento remoto del navegador, por sus siglas en inglés) en su plataforma SASE.

Estas nuevas capacidades de RBI nativas protegen a los usuarios de la descarga inadvertida de código malicioso, ejecutando una aplicación web en la nube segura de Netskope. De esta manera no se interrumpe en ningún momento la experiencia del usuario.

Esta nueva incorporación a su plataforma SASE es gracias a la adquisición el año pasado de Randed, una empresa española especializada en el aislamiento y la seguridad.

Al respecto se ha pronunciado Rubén Jiménez, director de Ingeniería de RBI de Netskope, quien afirma que «esta innovadora integración de RBI aplicada con un simple comando de política sienta las bases para aprovechar las capacidades de aislamiento en el resto de componentes SASE de Netskope, incluidos Next Gen SWG, CASB y ZTNA».

Aislamiento seguro en la nube

Netskope simplifica el uso de RBI para los sitios web requeridos mediante una acción de política de «aislamiento» dentro de su nube segura. Así, la compañía proporciona una plataforma, una consola y un motor de políticas para facilitar la administración.

La tecnología RBI convierte a los sitios web no categorizados en una transmisión en streaming de píxeles como imágenes para los usuarios. Con esta acción se eliminan también los scripts activos y las amenazas web, tal y como afirman desde la mencionada organización.

Otra de las ventajas del RBI es el bloqueo de las cargas y descargas de archivos. Así como la desactivación de la actividad de copiar, pegar e imprimir para los sitios web no categorizados y de riesgo para la seguridad.

Añadir también que la inspección en línea de Netskope con descifrado TLS incluye el tráfico de usuario para la web, los servicios SaaS gestionados, las aplicaciones de shadow IT, los servicios de nube pública y las aplicaciones personalizadas de cara al público en dicha nube. Es decir, los cinco carriles de tráfico de usuario en una solución SASE.