Ocho de cada diez compañías y otras organizaciones en todo el mundo han sufrido, al menos, un ciberataque con éxito. Y España no ha sido ajena a esta evolución. De hecho, casi el 24% de las grandes empresas sufrió algún ataque en 2019. También 31,5% de los ciudadanos usuarios de Internet reconocen haber experimentado algún ataque. Así lo pone de manifiesto la sexta edición del Informe de la Seguridad en España de la Fundación ESYS, presentado recientemente. El documento analiza la seguridad en España en sentido amplio. En él se deja claro que la amenaza de la ciberseguridad y su evolución permanente representa una de las mayores preocupaciones de las empresas y la Administración y afecta a un número creciente de ciudadanos. Precisamente, en 2019 hubo un gran incremento de los ataques cibernéticos. Más de 200.000 fueron denunciados, de los que se esclarecieron el 14%.
Para el presidente de la fundación, Carlos López, “ya no tiene sentido seguir hablando de la ciberseguridad como una parte del mundo de la seguridad. En la sociedad digital y digitalizada hacia la que nos encaminamos lo que hoy llamamos ciberseguridad se está convirtiendo en el núcleo esencia de la seguridad en la empresa, en un entorno cada vez más complejo tecnológicamente y con unas amenazas cada vez más sofisticadas”, asegura.
Aumentan los incidentes de ciberseguridad
El informe confirma que el notable incremento del uso de las TIC conlleva un mayor crecimiento de los problemas de ciberseguridad. Además, reconoce que la mayor parte de los ciberataques han sido producidos por estados y grupos patrocinados por estos. No obstante, en los últimos años se han incrementado los ataques con la única finalidad de extorsión económica. De hecho, en 2019, aparte de acciones de espionaje y ciberguerra, se identificaron 70 países ejecutando campañas de manipulación.
En este sentido, se ha producido un incremento notable de la oferta privada de ciberseguridad, que alcanzó una facturación de 1.300 millones de euros en 2019. Esto se traduce en un crecimiento sostenido del 30% anual en los últimos años. Destaca también, como ejemplo de la tendencia actual, la existencia del Foro Nacional de Ciberseguridad, un buen ejemplo de colaboración público-privada.
Los otros principales actores de los ataques cibernéticos son los ciberdelincuentes y el personal interno de las organizaciones (insiders). Los incidentes producidos por estos últimos aumentaron un 28% en 2019 respecto al año anterior.
Por otra parte, los incidentes ocasionados a las empresas consideradas infraestructuras críticas crecieron un 13,3%. El 62,84% de los incidentes tuvieron relación con “sistemas vulnerables”. El sector más afectado en 2019 fue el tributario y financiero, presentando un crecimiento del 24,3%. Los siguientes más afectados fueron el de transporte y el de energía, con pequeños crecimientos, del 2,60% y 1,34%, respectivamente, respecto a 2018.
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