En los últimos años, la transformación digital ha generado una demanda creciente de soluciones que no solo protegen las redes corporativas, sino que también ofrecen una mayor eficiencia y rentabilidad. En este contexto, el concepto de Secure Access Service Edge (SASE) ha emergido como una herramienta revolucionaria que promete redefinir el enfoque tradicional de seguridad y conectividad. Pero ¿realmente cumplen estas herramientas con las expectativas de eficiencia y rentabilidad? La respuesta es un rotundo sí.
El mercado global de SASE ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsado por la creciente demanda de soluciones que combinan seguridad y conectividad en un entorno cada vez más descentralizado. Según Gartner, el mercado SASE registrará una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 29 por ciento, hasta superar los 25.000 millones de dólares en 2027, debido a la adopción masiva por parte de empresas que buscan simplificar sus infraestructuras de IT y aumentar su protección frente a ciberataques.
SASE: ajustar la seguridad y el rendimiento de la red
En Deutsche Telekom consideramos que las soluciones SASE son la base para cualquier migración hacia una intent-driven network, la cual debería sustentar la transformación digital de la mayoría de las empresas. Estas soluciones ofrecen una visión disruptiva de la seguridad y conectividad empresarial, de las que todas las empresas pueden beneficiarse, ya que permite a las empresas crecer de manera escalable. A medida que una compañía expande su presencia geográfica o su fuerza laboral remota, las herramientas tradicionales de seguridad y red suelen requerir costosos ajustes o nuevas implementaciones; pero con SASE, la seguridad y el rendimiento de la red se ajustan de manera automática y sin interrupciones, optimizando la experiencia del usuario sin aumentar los costos operativos.
Para ello, SASE combina funciones de red y seguridad en una única plataforma, uniendo tecnologías como SD-WAN, firewall como servicio, Secure Web Gateway y Zero Trust Network Access bajo un mismo paraguas. Esto tiene un impacto inmediato en la eficiencia, eliminando la necesidad de múltiples proveedores y la complejidad que implica integrar soluciones dispares. La centralización que ofrece SASE simplifica la gestión de la infraestructura IT, lo que se traduce en una disminución significativa de los tiempos de administración y configuración.
La convergencia de servicios que ofrece SASE también permite mejorar el rendimiento de las aplicaciones críticas, algo esencial en un entorno empresarial donde la latencia puede afectar la productividad y el servicio al cliente. Gracias al uso de SD-WAN, SASE también asegura una optimización del tráfico de red en función de las aplicaciones, lo que resulta en una conectividad más rápida y eficiente. Esta ventaja operativa se obtiene sin comprometer los altos estándares de seguridad que exige el panorama de amenazas cibernéticas actual. Además, con un enfoque en Zero Trust y la inspección continua del tráfico, la solución garantiza que cada conexión sea segura, lo que permite la adopción de modelos de trabajo híbridos o remotos sin comprometer la protección de datos sensibles.
En un futuro no muy lejano, es bastante probable que SASE se consolide como un estándar en la industria, brindando a las organizaciones la flexibilidad y seguridad necesarias para operar en el entorno digital moderno, cumpliendo con las expectativas de eficiencia, rentabilidad, seguridad y conectividad.
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