Nuestro país vivió en 2023 la mayor ola de ciberataques de su historia. Pero la gran paradoja es la escasez española de profesionales en ciberseguridad. En nuestro país el sector empresarial entero, desde las pymes hasta las multinacionales, está expuesto a sufrir ciberataques que podrían detener su labor diaria, comprometer datos sensibles y perjudicar su trayectoria de manera irremediable. Un especialista en ciberseguridad no solo impide que todo esto suceda, sino que también proyecta y despliega los procedimientos aptos para frenar a los incidentes digitales antes de que sucedan.
La paradoja del talento en el sector de la ciberseguridad
Los sueldos del sector ciber rondan entre los 40.000 euros y los 90.000 euros brutos anuales, dependiendo de la especialización. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad, España necesita 80.000 nuevos profesionales, cifra que irá en aumento. Estos puestos están muy valorados, dado que tienen una categoría de ‘superhéroes’ capaces de defender a sus países de los ataques de los criminales nacionales e internacionales.
Este escenario podría empujar a los estudiantes de nuestro país a apuntarse en tropel a los centros de formación profesional y universidades para aprender ciberseguridad. Incomprensiblemente, la realidad es otra. El mercado carece de expertos competentes en seguridad digital. Numerosos informes y sondeos recogen esta situación, comprobable también en las bases de datos de empleo. Es innegable que en España el sistema educativo no consigue formar un contingente humano enfocado en la protección de las estructuras digitales de las empresas nacionales.
Perfiles profesionales más buscados y mejor pagados en ciberseguridad
Entre los perfiles más requeridos —y mejor pagados— por las empresas están el experto en prevención de amenazas, el hacker ético, el analista SOC y el especialista en respuesta ante incidentes. Estos profesionales son esenciales para elaborar planes de ciberseguridad funcionales, permitiendo localizar y reaccionar deprisa ante los peligros potenciales.
Prácticamente todas las empresas españolas han sufrido algún tipo de ciberataque. Dada la metodología avanzada que usan los ciberdelincuentes, la mitad de nuestro sector corporativo ha ampliado sus presupuestos de ciberseguridad.
Pese a la lentitud de la concienciación empresarial en cuanto al rol imprescindible de la ciberseguridad, cada vez es mayor la demanda de profesionales con aptitudes técnicas consistentes, dotes analíticas y una formación rigurosa en el campo de las amenazas. Estos perfiles profesionales son cada vez más buscados y valorados para salvaguardar los sistemas digitales y mantener la confianza del cliente.
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