Conforme la astucia de los ciberdelincuentes aumenta, vamos conociendo casos cercanos de estafa digital. No se salva nadie y en España cada vez son más las personas que por desgracia pican el anzuelo. La Declaración de la Renta, abierta desde el pasado 3 de abril hasta el 1 de julio, tiene deducciones de IRPF que posibilitan reducirla todo lo posible. Una de las menos conocidas es la que permite desgravar la ciberestafa. El servicio de consultas tributarias de la Dirección General de Tributos avala esta rebaja fiscal como un mecanismo plenamente legal.
¿Te puedes deducir una ciberestafa en la Declaración de la Renta?
La buena noticia es que sí, te la puedes deducir. En la Declaración de la Renta 2024 tienes la Casilla 305 para hacer constar que en el año 2023 te robaron dinero mediante una estafa digital. Hacienda ese dinero sustraído es una pérdida patrimonial del contribuyente. Pero ten en cuenta que existe un límite del 25 por ciento, el tope que la Agencia Tributaria puede compensar.
Para que lo entiendas, si ganas 30.000 euros al año y pierdes 15.000 euros por una ciberestafa, en la Declaración de la Renta te puedes desgravar hasta 7.500 euros, es decir, la cuarta parte del total de tus ingresos anuales. El resto tienes que incluirlo en la tramitación del año siguiente. Eso sí, es imprescindible acreditar el susodicho timo digital. La manera de hacerlo es aportando la denuncia correspondiente y la resolución judicial al respecto.
Tipos de ciberestafas que te puedes deducir
La gama de timos informáticos que acepta la Dirección General de Tributos es tan extensa que incluye la mayoría de las ciberestafas más frecuentes. Entre los casos reconocidos abundan las suplantaciones de una persona de la familia, como el reciente de una madre española que incluyó en su declaración una estafa telefónica clásica: la del hijo que necesita dinero. Dentro de este timo de la usurpación de personalidad de un pariente las dos modalidades estándar son el secuestro falso y la supuesta necesidad urgente de dinero durante unas vacaciones o para solucionar un incidente inesperado. Estas peticiones de efectivo supuestamente desesperadas a menudo se hacen en España por Bizum.
Del mismo modo, otros ciudadanos de nuestro país agregaron en sus liquidaciones anuales de renta ciberestafas respecto a coches inexistentes pagados por vía digital y viviendas compradas a vendedores ficticios que se quedaron el importe. Hacienda acepta también las operaciones fraudulentas llevadas a cabo en criptomonedas, desde los fraudes hasta los robos directos.
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