En el transcurso del año 2023, además de los avances tecnológicos, los eventos políticos y estratégicos también marcaron la pauta de los riesgos en el ámbito de la seguridad digital, intensificando la presión sobre la comunidad de expertos en ciberseguridad. En respuesta a esta situación, Isaca ha resaltado cinco puntos cruciales a tener en cuenta por los profesionales de la ciberseguridad durante el año 2024.
Los desafíos en materia de seguridad cibernética son una realidad constante en el entorno de la tecnología interconectada. En este sentido, aspectos como el crecimiento de la inteligencia artificial (IA), la consolidación de la nube como plataforma central y la implantación de tecnologías emergentes como la blockchain representan tanto oportunidades como desafíos en el ámbito de la ciberseguridad.
Los cinco desafíos en ciberseguridad este 2024
El primer aspecto que ha resaltado Isaca es la importancia de adquirir conocimientos de IA. Ante la integración masiva de esta tecnología en diversos ámbitos empresariales, los expertos en seguridad deben comprender los aspectos de seguridad relacionados con la IA para asesorar sobre la protección adecuada de estas soluciones.
En segundo lugar, la asociación ha hecho hincapié en los arquitectos de seguridad para la nube. Debido a la creciente adopción de servicios en cloud, los profesionales de la seguridad deben enfocarse en aspectos arquitectónicos específicos para garantizar la protección de datos y la gestión de usuarios.
Por otro lado, es esencial considerar la conciencia y la capacitación de los profesionales como elementos fundamentales en la estrategia de seguridad, especialmente en un entorno donde las nuevas tecnologías introducen riesgos adicionales, según ha señalado Isaca. Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de realizar análisis de los incidentes de seguridad para ayudar al usuario a identificar riesgos.
También será fundamental construir una gobernanza de la seguridad. En esta misma línea, la asociación ha indicado que para una gestión efectiva se requiere de una gobernanza sólida que alinee los diversos aspectos de la seguridad con los objetivos organizacionales y los cambios tecnológicos.
Por último, Isaca ha subrayado el papel crucial que tiene «hacer bien las cosas aburridas». Pese a que las nuevas tecnologías llamen la atención, los controles de seguridad básicos, como la clasificación de datos y el cifrado, siguen siendo fundamentales para proteger las organizaciones contra las amenazas cibernéticas.
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