En un mundo digital cada vez más interconectado, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad ineludible para las organizaciones de todos los sectores. Todos los días, miles de millones de personas acceden online a sus marcas favoritas para comprar, jugar, compartir ideas o administrar dinero, entre otras actividades, y se exponen sin saberlo a numerosos riesgos.
Desde Akamai, intentamos estar ahí protegiendo la vida online trabajando por una visión de un mundo más seguro y conectado. Con este objetivo analizamos el mercado de forma permanente y ponemos a disposición de la sociedad nuestros hallazgos. En este sentido, recientemente hemos publicado el informe The State of Segmentation 2023, basado en las respuestas de 1.200 líderes TI y seguridad de todo el mundo, que pone de manifiesto el auge del ransomware y destaca la adopción de modelos de seguridad Zero Trust, así como los beneficios inherentes de la microsegmentación.
El estudio ha revelado que el número promedio de ataques de ransomware se ha duplicado en tan solo dos años pasando de 43 a 86. Esta realidad ha llevado desde hace tiempo, a las empresas de ciberseguridad como la nuestra, a replantear nuestras estrategias, optando por la implementación de la microsegmentación y el modelo Zero Trust, implementados ya, en mayor o menor medida, por la práctica totalidad de los encuestados.
Microsegmentación contra el ‘ransomware’
La eficacia de la microsegmentación como herramienta fundamental para salvaguardar los activos críticos de las organizaciones es un hecho conocido por la mayoría. Sin embargo, sorprendentemente, solo un tercio de las organizaciones se han segmentado en más de dos áreas esenciales. Hemos detectado que los principales obstáculos para llevar a cabo esta microsegmentación suelen ser la falta de experiencia, el exceso de tareas y los propios requisitos de conformidad.
Combinar microsegmentación y ‘Zero Trust’ es una solución efectiva contra ciberataques
Nuestra recomendación es aplicar estrategia de microsegmentación de, al menos, seis áreas esenciales. Se traduce automáticamente en la reducción del tiempo de recuperación ante ataques a tan solo cuatro horas de promedio, frente a las 15 horas que suele necesitar una empresa que tan sólo se ha segmentado en un área crítica. Estos datos subrayan la eficacia innegable de una estrategia Zero Trust que integre la microsegmentación.
En conclusión, quiero subrayar la necesidad imperante de fortalecer las estrategias de ciberseguridad en un contexto de aumento constante de amenazas como el ransomware. La combinación de microsegmentación y un enfoque Zero Trust emerge como una solución efectiva y prometedora en la lucha contra los ciberataques. Ahora más que nunca es crucial que las organizaciones evalúen y adapten sus enfoques de seguridad para proteger sus activos críticos en este entorno digital en constante evolución.
