"Las soluciones tecnológicas serán seguras por diseño"

¿Cómo cree que será la ciberseguridad dentro de dos décadas, tanto en lo que se refiere a la protección como a las amenazas? Y en este sentido, ¿qué valor aporta Accenture en el presente de la ciberseguridad y qué papel va a jugar en el futuro?

Es posible dar respuestas a estas preguntas si nos apoyamos en cuatro puntos fundamentales. Primero, en un futuro no muy lejano, las soluciones tecnológicas que utilizamos en el día a día tanto las empresas como las personas serán seguras por diseño. De esta forma, la gestión de los riesgos de ciberseguridad se enfocará, fundamentalmente, en prevenir y gestionar algunos ataques muy dirigidos. En Accenture llevamos ya muchos años de recorrido asegurando que los desarrollos de soluciones tecnológicas y aplicaciones se haga ya con la ciberseguridad embebida, como parámetro de diseño.

Igualmente, se deberá seguir reforzando la componente regulatoria para que sean los Estados y las organizaciones competentes en la materia los que la impulsen e impongan. Así, se evitará que quede a criterio de las empresas el nivel de riesgo al que exponen a sus personas, clientes y proveedores. Este camino se inició hace tiempo, y cada año se dan nuevos pasos para seguir avanzando. Ejemplo de ello son el Reglamento Dora y la Directiva NIS 2.

Recordamos: Agustín Muñoz-Grandes, nuevo responsable de Accenture Security en España, Portugal e Israel.

Por otro lado, el rediseño de los programas de las instituciones académicas a nivel global y la incorporación masiva de las mujeres a las carreras STEM [ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés] acabarán solucionando la enorme brecha de talento que sufrimos actualmente en el sector. Cuando esto ocurra, seremos capaces como sector de afrontar todos los riesgos de ciberseguridad con mayor eficiencia y velocidad de respuesta. Desde Accenture trabajamos activamente en iniciativas de formación con multitud de entidades educativas y aplicamos políticas a todos los niveles que soporten esa ambición de igualdad de género.

Y, por último, la incorporación de la Inteligencia Artificial y la automatización de forma masiva a las soluciones y productos de ciberseguridad también nos aportará una mayor capacidad de respuesta. Además, supondrá un cambio de tendencia muy relevante en la lucha contra el cibercrimen, ya que nos dará la posibilidad de pasar a estar en una posición de fuerza por primera vez, pudiendo eliminar o minimizar muchos de los tipos de ataques actuales.