Hace casi tres años estalló la pandemia global de coronavirus y desde entonces el cibercrimen se ha multiplicado drásticamente en el mundo. La figura del ciberdelincuente individual o hacker coexiste con la del grupo formada por malhechores digitales de alto nivel. La ciberseguridad se está convirtiendo a pasos agigantados en un potente sector económico mundial, pero ¿sabemos qué es una ciberbanda y cómo funciona?
Ciberbanda: qué es y cómo funciona
El delito cibernético se ha incrementado exponencialmente en estos últimos años, con bandas criminales formadas por ciberexpertos de alto nivel, que aprovechan la inestabilidad política mundial para crear el caos o contribuir a agrandarlo. El auge actual de la delincuencia digital protagonizada por ciberbandas comenzó con la pandemia, cuando el modelo laboral cambio casi de la noche a la mañana. De pronto millones de empleados empezaron a trabajar desde sus casas, usando sus propios ordenadores personales y sin la suficiente protección para defenderse del malware usado por los hackers y las bandas. Dos de los métodos usados por las ciberbandas son el phishing y el vishing, que aprovechan esta debilidad tecnológica del ciudadano medio. A su favor iba también la desinformación generalizada que definió los tiempos del coronavirus y, hasta cierto punto, también los actuales.
La invasión de Ucrania y las ciberbandas
En el desorden global que produce la ocupación rusa de Ucrania, las ciberbandas han florecido. La guerra cibernética avanza en paralelo a la batalla presencial, empleando tecnologías de última generación. El bando ruso de Vladimir Putin emplea a ciberbandas para atacar a las infraestructuras públicas y privadas de los países aliados de Ucrania. Las bandas de cibercriminales son grupos coordinados, altamente funcionales que, en algunos casos, cuentan con un público entusiasta que las sigue a través de las redes sociales. Un ejemplo sería la ciberbanda rusa Conti, quizá la más conocida del mundo, que tras surgir en 2020 y alcanzar una notoriedad mundial ha reducido su presencia digital, aunque sigue operativa hasta el punto de que tiene su propio ransomware.
Las ciberbandas son transnacionales: no conocen fronteras
Nuestro mundo cada vez más interconectado permite a las ciberbandas sacar partido de la digitalización, colándose por los ángulos muertos de los sistemas informáticos gubernamentales, empresariales y personales. En este contexto global, las organizaciones policiales como Interpol se coordinan con las fuerzas del orden de casi 200 países para luchar contra una red cibercriminal cada vez más tupida. En 2023 Interpol cumple un siglo de actividad, con una creciente dedicación al flanco de la cibercriminología, a través de su departamento de Operaciones Contra la Ciberdelincuencia.
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